El niño vuelve a casa tras 18 días de secuestro, siendo liberado gracias a mediación humanitaria.
Luego de 18 días de angustia, el país celebra la liberación de Lyan José Hortúa, el niño de 11 años secuestrado por hombres armados y encapuchados que irrumpieron en su vivienda en Jamundí. La entrega del menor se realizó este miércoles, gracias a la gestión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo.
El Ministro de Defensa, Mayor General Pedro Sánchez, confirmó la noticia y destacó el valor del trabajo conjunto entre instituciones para lograr el retorno seguro del niño. “Hoy celebramos la vida, la esperanza y el reencuentro. Lyan representa la victoria de un país que no se rinde y que cree en la protección de la niñez”, afirmó.
La Defensoría del Pueblo, a través de su titular Iris Marín, fue la encargada de recibir al menor y garantizar su bienestar. Desde el inicio del caso, la entidad se mantuvo activa en los canales de diálogo que permitieran una resolución pacífica, sin poner en riesgo la integridad del niño.
El secuestro, ocurrido a inicios de mayo, generó conmoción nacional. Cámaras de seguridad captaron el momento en que los delincuentes intimidaban a los presentes y se llevaban al menor en una camioneta. Las imágenes provocaron una oleada de indignación y una movilización social en Jamundí, donde familiares, amigos y vecinos exigieron su liberación a través de marchas y concentraciones.
“Gracias a la tenacidad de nuestras fuerzas militares, la Policía y los defensores de derechos humanos, hoy Lyan regresa al calor de su hogar”, agregó el Ministro Sánchez. También expresó su solidaridad con la familia del menor, reconociendo el sufrimiento vivido y reiterando el compromiso del Gobierno con la protección de la infancia.
El caso de Lyan se suma a una serie de hechos que han renovado el debate sobre la seguridad de los menores en Colombia y la necesidad de reforzar las acciones institucionales frente al secuestro.