Casi una década después del brutal asesinato que sacudió a la ciudad, la historia de Dayana Jassir De la Hoz da un nuevo y definitivo giro: la mujer fue capturada en horas de la tarde por agentes del CTI de la Fiscalía en el municipio de Soledad, Atlántico. Su detención se da en cumplimiento de una orden emitida por el Tribunal Superior de Barranquilla, que revocó su absolución y la condenó a 57 años de prisión por ser la determinadora del homicidio de su esposo, Eduardo Pinto Viloria, entonces director regional de Medicina Legal.
La escena de la captura fue una vivienda ubicada en la carrera 7B #7A-83 del barrio El Ferry. No hubo resistencia. Al ser abordada por los agentes, Jassir pronunció palabras que mezclaron desafío y desconcierto: “Soy inocente, esto es ilegal”, una frase que reaviva la tensión en un caso que ha estado marcado por giros dramáticos, una red de engaños y profundas heridas familiares.
De esposa a condenada
El crimen ocurrió el 4 de mayo de 2016. Eduardo Pinto fue hallado muerto en su residencia del barrio Cevillar, asesinado a sangre fría en lo que inicialmente pareció un robo. Sin embargo, con el tiempo y la recolección de pruebas, la Fiscalía construyó una versión mucho más perturbadora: Dayana Jassir, su esposa, habría sido quien orquestó el asesinato, en complicidad con su amante, Johan Beltrán Ulloque, conductor personal del médico forense.
Beltrán, pieza clave del caso, confesó haber sido parte del plan. Según su testimonio, Jassir lo convenció de contactar sicarios y le facilitó los medios para ejecutar el crimen. La motivación, según el proceso, habría sido de carácter económico y pasional.
De la absolución a la condena
En 2023, el Juzgado 12 Penal del Circuito absolvió a Jassir por falta de pruebas concluyentes. El caso parecía cerrado. Sin embargo, el Ministerio Público apeló la decisión, y el Tribunal Superior de Barranquilla decidió revocar el fallo, argumentando que sí existían elementos sólidos para probar la participación de Jassir como determinadora del homicidio agravado y concierto para delinquir.
Prisión en El Buen Pastor
Tras su detención, Jassir fue trasladada al Centro Penitenciario El Buen Pastor, donde iniciará el cumplimiento de su condena. Su caso se suma a la lista de crímenes que han estremecido a la opinión pública en Colombia, no solo por la violencia del hecho, sino por los vínculos emocionales que rodean a los protagonistas.
Un crimen que deja cicatrices
El asesinato de Eduardo Pinto Viloria fue más que una tragedia personal. Fue un caso que evidenció cómo el crimen puede infiltrarse en los círculos más íntimos, disfrazado de confianza, amor y cotidianidad. Hoy, mientras Dayana Jassir enfrenta la cárcel, la familia de Pinto busca cerrar un largo capítulo de dolor y buscar algún tipo de justicia que, aunque tardía, llega con la fuerza de una verdad judicialmente aceptada.
La historia de este caso seguirá siendo materia de análisis sobre los límites del poder, la traición y la justicia en Colombia.