Murió alias ‘martín sombra’, el temido ‘carcelero de las Farc’, a los 86 años

Elí Mejía Mendoza, alias 'martín sombra'.

Elí Mejía Mendoza falleció en el hospital El Tunal tras complicaciones de salud derivadas de la diabetes. Fue pieza clave en las operaciones guerrilleras de las extintas Farc y custodio de secuestrados como Ingrid Betancourt.

En las últimas horas se confirmó la muerte de Elí Mejía Mendoza, más conocido por su alias ‘martín sombra’, uno de los guerrilleros más temidos de las extintas Farc y recordado por su papel como ‘el carcelero de las Farc’, encargado de la custodia de figuras públicas secuestradas durante los años más álgidos del conflicto armado colombiano. Su fallecimiento ocurrió en el hospital El Tunal, ubicado en el sur de Bogotá, debido a complicaciones derivadas de la diabetes que padecía desde hace varios años.

Nacido en 1938, Mejía Mendoza inició su militancia en la guerrilla en el año 1966, y desde entonces mantuvo una estrecha relación con el entonces comandante de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, alias ‘tirofijo’. Rápidamente ascendió en la estructura del grupo insurgente hasta llegar a ser miembro de la comandancia del bloque oriental de las Farc, una de las estructuras más poderosas y violentas de la organización.

Alias ‘martín sombra’ participó activamente en diversos hechos violentos que marcaron la historia reciente del país. Se le atribuye participación directa en el ataque a la base militar Girasoles en 1992, así como en la primera toma guerrillera al municipio de Puerto Rico, en el departamento del Meta. Su papel más conocido, sin embargo, fue el de custodio de los secuestrados más emblemáticos del país, como Ingrid Betancourt, Clara Rojas y el exministro Fernando Araújo. En los campamentos selváticos era temido por su rigidez y métodos de control, ganándose el apodo de ‘carcelero’.

En el año 2008, Mejía Mendoza fue capturado por las autoridades cuando se dirigía al municipio de Saboyá (Boyacá), presuntamente antes de realizar un viaje hacia Venezuela. Posteriormente, se acogió a la Ley de Justicia y Paz, bajo la cual fue condenado en 2010 a 24 años de prisión por la toma de Mitú, ocurrida en 1998, en la que murieron al menos 16 policías y se tomaron como rehenes a más de 60 uniformados.

Aunque fue liberado en 2017, alias ‘martín sombra’ volvió a ser noticia el 1 de febrero de 2020, cuando fue recapturado por su presunta participación en el secuestro del ganadero Samuel Estupiñán, ocurrido en 2017, año en que supuestamente ya se encontraba fuera de actividades delictivas. Esta recaptura cuestionó su compromiso con los acuerdos de paz y su desvinculación efectiva del conflicto armado.

Su nombre también fue mencionado en uno de los momentos más oscuros de la violencia guerrillera. En el año 2022, durante una declaración ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), Elí Mejía Mendoza confesó haber entrenado al menos 700 menores dentro de las filas guerrilleras, lo que constituye una grave violación al Derecho Internacional Humanitario. Además, se adjudicó la masacre de Mapiripán, ocurrida en 1997 en el departamento del Meta, donde fueron asesinadas al menos 49 personas, en complicidad con grupos paramilitares.

Según confirmó este medio, su deceso ocurrió en el hospital El Tunal, aunque aún se espera un pronunciamiento oficial por parte del Distrito que detalle las circunstancias exactas de su muerte. Su estado de salud se había deteriorado gravemente en los últimos meses debido a las complicaciones provocadas por la diabetes crónica que sufría.

La muerte de alias ‘martín sombra’ marca el final de una figura clave en la historia del conflicto colombiano. Su legado está cargado de polémica, sangre y dolor, pero también de verdades que poco a poco fueron saliendo a la luz ante instancias como la JEP. Para muchos, representó uno de los rostros más crueles del secuestro, y su desaparición física no borrará los recuerdos de quienes lo padecieron en cautiverio.

En medio del proceso de paz y de justicia transicional, su fallecimiento deja preguntas abiertas sobre la reparación a las víctimas y el alcance de las verdades que aún quedan por esclarecer dentro del aparato armado de las extintas Farc.

Y.A.