Un helicóptero Black Hawk fue impactado en pleno operativo de evacuación de tropas en Cumbitara, Nariño. A pesar de los disparos, la aeronave aterrizó sin víctimas. Las operaciones contra el frente Oliver Sinisterra continúan.
En una nueva escalada de violencia en el suroccidente del país, un helicóptero UH-60 Black Hawk del Ejército Nacional de Colombia, con matrícula EJC-2157, fue atacado a bala mientras desarrollaba una operación de evacuación de tropas en la vereda La Espiga, jurisdicción del municipio de Cumbitara, en el departamento de Nariño.
La aeronave, que estaba prestando apoyo a la Brigada contra el Narcotráfico, cumplía una misión clave en el marco de los operativos contra el frente Oliver Sinisterra, una disidencia armada de las antiguas Farc que mantiene fuerte presencia en esta conflictiva región. Según el reporte oficial, el helicóptero recibió al menos siete impactos de bala, los cuales perforaron el estabilizador derecho, el cono de cola, la rueda derecha y la ventana del tripulante izquierdo, poniendo en riesgo a toda la tripulación.
A bordo del helicóptero se encontraban ocho pasajeros y un soldado herido, quien estaba siendo evacuado del lugar luego de resultar lesionado en un enfrentamiento con miembros de dicha disidencia. El brigadier general Gerardo Ortiz Ramírez, comandante de la brigada especial, informó que, a pesar del ataque, ninguno de los ocupantes resultó herido por los impactos del armamento, lo cual consideró un hecho milagroso dada la gravedad de los daños sufridos por la aeronave.
“El helicóptero logró llegar al aeropuerto de Chachagüí, donde fue inspeccionado por personal técnico que confirmó la magnitud de los impactos y elaboró un reporte preliminar sobre las afectaciones mecánicas”, indicó el general Ortiz. A su vez, confirmó que el soldado evacuado fue trasladado a un centro asistencial en Pasto, la capital departamental, donde se encuentra fuera de peligro.
La acción violenta pone de nuevo en evidencia la delicada situación de orden público que vive Nariño, uno de los departamentos con mayor actividad de grupos armados ilegales y con presencia consolidada de estructuras criminales vinculadas al narcotráfico, entre ellas las disidencias de las Farc. Las autoridades han advertido que en esta zona, especialmente en Cumbitara y zonas rurales de municipios vecinos como Policarpa y Leiva, se han intensificado las confrontaciones armadas y los ataques contra la Fuerza Pública.
El Ejército Nacional, pese a los ataques, aseguró que las operaciones militares se mantendrán de forma permanente en este territorio como parte de su estrategia para contrarrestar a los grupos ilegales. “No vamos a retroceder ni a permitir que estas estructuras impongan su ley sobre la población civil. Nuestra presencia en Cumbitara y sus alrededores se va a fortalecer”, puntualizó el comandante de la brigada.
El frente Oliver Sinisterra, liderado por alias “Iván” y otros excombatientes de las extintas Farc, ha sido señalado de participar en actividades de narcotráfico, extorsión, y de realizar ataques recurrentes contra miembros de la Fuerza Pública en el Pacífico nariñense. Además, mantienen alianzas con carteles internacionales para la exportación de droga desde la costa hasta Centroamérica.
Este hecho se suma a la creciente lista de ataques registrados en los últimos meses contra aeronaves y patrullas militares en esta zona, considerada estratégica por los corredores del narcotráfico. Las autoridades han reiterado su compromiso con la seguridad y la protección de las comunidades que se ven atrapadas entre el fuego cruzado de estos actores armados.
Mientras tanto, se espera que los peritos del Ejército realicen una evaluación más detallada de los daños sufridos por el helicóptero, para determinar si podrá ser reparado o deberá ser reemplazado. La aeronave forma parte del grupo de Black Hawk adquiridos para mejorar la capacidad de reacción de las tropas en escenarios de difícil acceso y alta conflictividad.
Y.A.