Uribe critica adhesión de Colombia a la Ruta de la Seda: “No era necesaria y desafía a Estados Unidos”

Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático.

El expresidente advierte que la entrada de Colombia a la Ruta de la Seda no aporta a la relación con China y representa una provocación innecesaria hacia Estados Unidos, mientras gremios económicos alertan sobre los efectos comerciales y geopolíticos.

En medio de una creciente tensión geopolítica y comercial entre Estados Unidos y China, la decisión del Gobierno colombiano de adherirse a la Ruta de la Seda ha generado un amplio debate nacional. El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue enfático al rechazar la medida, asegurando que “Colombia ha tenido buenas relaciones con China, sin que se hubiera necesitado la Ruta de la Seda”, y añadió que dicha adhesión “nada agrega a las relaciones con China, pero dada la situación geopolítica y comercial es un desafío a los Estados Unidos, aliado histórico”.

El pronunciamiento del exmandatario se suma al rechazo expresado por la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE. UU., que advirtió que el Gobierno Trump se opondrá a futuros desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo y otras entidades financieras para proyectos con empresas chinas en Colombia. “Los dólares de los contribuyentes norteamericanos NO DEBEN utilizarse para subsidiar empresas chinas en nuestro hemisferio”, subrayó el organismo.

En respuesta, el presidente Gustavo Petro publicó en redes sociales que considera razonable esta postura estadounidense y que su gobierno la respetará. “Mi deber es garantizar transparencia”, expresó, y pidió que las empresas estadounidenses participen en las licitaciones del país.

La presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture, también expresó preocupación. Planteó preguntas al Gobierno sobre los beneficios concretos del acuerdo, las obligaciones adquiridas y las garantías de China frente a una balanza comercial desbalanceada. Lacouture recordó que en 2024 Colombia exportó apenas 2.377 millones de dólares frente a 15.936 millones de importaciones, con un déficit superior a los 13.500 millones, concentrado en petróleo crudo, hullas térmicas y ferroníquel. “La relación comercial es poco diversificada y sin acceso relevante para bienes de mayor valor agregado”, aseguró.

Desde el sector empresarial, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, calificó la adhesión como “una provocación innecesaria con nuestro mayor socio estratégico”, advirtiendo de posibles impactos sobre la economía nacional y el empleo. En la misma línea, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, consideró la medida “inoportuna y provocadora”, recordando que incluso Estados Unidos le solicitó a Panamá retirarse de la iniciativa.

Mientras se perfilan las consecuencias a mediano y largo plazo, la entrada de Colombia a la Ruta de la Seda no solo genera incertidumbre económica, sino que pone a prueba su equilibrio diplomático entre dos potencias enfrentadas.

Y.A.