Una mujer originaria de Malasia ha presentado una grave denuncia contra Karim Khan, actual fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), acusándolo de haberla forzado en múltiples ocasiones a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento durante encuentros ocurridos en la ciudad de Nueva York.
La víctima, quien ronda los 30 años y es madre de familia, ofreció su testimonio ante una comisión de Naciones Unidas a finales de 2023. Allí relató que fue convocada reiteradamente a la habitación de Khan en un reconocido hotel de Manhattan, donde, según narró, el fiscal la sometió físicamente y la obligó a tener relaciones íntimas. La mujer aseguró haber intentado resistirse y abandonar el lugar, pero afirmó que fue forzada y dominada. «Era como si no tuviera salida», expresó ante los investigadores.
Este testimonio se suma a una creciente preocupación dentro del organismo judicial internacional. Apenas un día después de que varios colegas del fiscal lo confrontaran en su residencia por estos hechos y anunciaran que lo reportarían a recursos humanos, la oficina de Khan emitió un comunicado público alertando sobre intentos de interferencia y presión hacia los funcionarios de la Corte.
Hasta ahora, la CPI no ha emitido una posición oficial sobre el caso. Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido una investigación independiente, asegurando que este tipo de acusaciones no pueden ser ignoradas, especialmente cuando se trata de una figura encargada de velar por la justicia internacional.