Una fuerte explosión registrada en la mañana del sábado sacudió los alrededores de una clínica de fertilidad en Palm Springs, California, dejando como saldo una persona muerta y cinco heridas. Las autoridades investigan el hecho como un acto de violencia intencional.
Según reportes preliminares, el estallido se produjo en un vehículo estacionado frente a la sede de American Reproductive Centers, provocando daños en la fachada del centro médico y en varios edificios cercanos. Las autoridades locales, junto con el Buró Federal de Investigaciones (FBI), desplegaron un equipo especializado en explosivos para investigar las causas y responsables del incidente.
El jefe del Departamento de Bomberos de Palm Springs, Paul Alvarado, declaró que la magnitud de los daños y las evidencias recogidas sugieren un ataque deliberado. “Todo indica que fue un acto intencional. Lamentamos confirmar la muerte de una persona y múltiples heridos”, afirmó el funcionario.
Medios locales, citando fuentes policiales, informaron que el fallecido podría estar relacionado con la detonación, aunque las investigaciones continúan. Mientras tanto, el canal ABC7 confirmó que al menos cinco personas resultaron heridas.
Por su parte, la clínica afectada emitió un comunicado firmado por su director, el doctor Maher Abdallah, asegurando que tanto el personal como el material biológico almacenado —embriones, óvulos y otros insumos médicos— no sufrieron afectaciones. Asimismo, informaron que el centro retomará sus operaciones el lunes tras una evaluación de seguridad.
El hecho ha generado conmoción entre los residentes de Palm Springs y ha reavivado el debate sobre la seguridad en centros médicos especializados en reproducción asistida.