Por Redacción Judicial
La tarde de este viernes avanzaba con normalidad en el suroccidente de Barranquilla hasta que la tranquilidad fue quebrada por el estruendo de un bus que descendía descontrolado por la empinada Loma de La Manga. Gritos, llanto y un caos absoluto tomaron la escena cuando el vehículo terminó volcado tras arrollar a varias personas.
El bus de placas TQC-781, utilizado para transporte especial escolar, venía lleno de pasajeros que regresaban de un sepelio. Entre los ocupantes, había adultos, adolescentes y menores de edad, quienes nunca imaginaron que el retorno a casa se convertiría en una nueva pesadilla.
Según los primeros reportes, el conductor habría perdido el control del vehículo tras sufrir una falla en los frenos. Sin poder detenerse, el bus arrolló a varios motociclistas y peatones, hasta que finalmente se estrelló contra un árbol y volcó de forma lateral.
“Me indican que este vehículo venía de un sepelio y las personas que fueron remitidas son adultas; puede que haya algunos adolescentes y menores de edad entre ellos, pero todavía no hemos podido determinar con precisión”, señaló el Capitán Alexis Ospina, jefe de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Mebar, quien llegó al sitio para coordinar la atención de la emergencia y la investigación correspondiente.
La escena era sobrecogedora: cascos tirados en la vía, vidrios rotos, gritos de auxilio y vecinos corriendo con botellas de agua y sábanas en las manos. Padres con el rostro desencajado buscaban a sus hijos entre los heridos, mientras otros intentaban sacar a personas atrapadas dentro del bus.
“Lo que tenemos como hipótesis preliminar es que el conductor pierde el control y no sabemos si fue que se quedó sin frenos. Éste sufre un volcamiento lateral y en este momento tenemos una cifra estimada de 20 personas lesionadas que han sido remitidas a diferentes centros asistenciales”, agregó el alto oficial.
Los heridos fueron trasladados a clínicas y hospitales cercanos, mientras las autoridades realizaban labores de inspección y recopilaban información para establecer las causas exactas del accidente. Un equipo de criminalística también hizo presencia para documentar la escena.