La polémica por la rapidez con la que se llevó a cabo una reciente votación en el Senado —menos de tres minutos— sigue generando reacciones. En esta ocasión, la discusión tomó un giro inesperado cuando empezaron a circular en redes sociales registros de votaciones similares realizadas en el pasado, precisamente durante las presidencias de Armando Benedetti y Roy Barreras en el Congreso.
El detonante fue el reclamo público del actual ministro del Interior, Armando Benedetti, quien protestó airadamente ante el secretario del Senado y el presidente de la corporación, Efraín Cepeda, al considerar que el corto tiempo de votación podría configurar un “fraude”. La situación ocurrió durante una consulta popular que generó tensiones al interior del recinto legislativo.
Sin embargo, tras los reclamos, diversos usuarios y analistas revivieron momentos del pasado que evidencian prácticas similares durante la gestión de quienes hoy critican el procedimiento. Uno de los casos más comentados es el de una plenaria del 14 de diciembre de 2010, cuando siendo Benedetti presidente del Senado, se votó el estatuto anticorrupción en apenas unos minutos.
También ha salido a la luz un video de cuando Roy Barreras dirigía la plenaria como presidente del Senado, en el que una votación impulsada por la oposición fue sometida a votación en un tiempo igualmente breve.
Un debate sobre formas, tiempos y coherencia
El incidente ha abierto nuevamente el debate sobre la manera en que se desarrollan las sesiones legislativas, especialmente aquellas en las que se deciden temas sensibles. Para muchos observadores, la crítica del ministro contrasta con sus propias actuaciones pasadas, cuando defendía procedimientos similares como parte de la dinámica parlamentaria.
La controversia ha encendido las redes y generado cuestionamientos sobre la coherencia política, la transparencia en los procesos legislativos y la necesidad de reglamentar los tiempos mínimos para garantizar debates más amplios y participativos.
Mientras tanto, el Senado continúa enfrentando críticas desde distintos sectores por la forma en que se manejan las sesiones, y se espera que en los próximos días haya nuevas declaraciones y posiblemente ajustes en el reglamento interno del Congreso.