El Congreso no se dejará utilizar para propaganda política: exministro Wilson Ruiz

Aseguró que caída de Consulta Popular fue “un golpe al ego de Petro”

 

Por Anthony Osorio

En diálogo con Diario La Libertad, el exministro de Justicia y activista judicial, Wilson Ruiz Orejuela, calificó como un “golpe al ego de Petro”, la decisión del Senado de la República de negar la Consulta Popular.

De acuerdo con el abogado, la determinación de la cámara alta de negar la convocatoria, representa un “revés político profundo para la agenda del presidente”, señaló.

En esa línea, precisó que la decisión de 49 senadores es un claro mensaje, de que el Congreso “no está dispuesto a dejarse utilizar como instrumento de propaganda populista”, indicó.

“Lo que sucedió revela tanto la polarización que atraviesa el Congreso, como la falta de consenso, particularmente en la Reforma Laboral, que el Ejecutivo pretendió imponer sin diálogo”, puso de presente.

Según lo explicó, la propuesta del gobierno Petro, fue percibida por distintos sectores como una estrategia de tipo política encubierta.

En ese sentido, señaló que la iniciativa, para él se trataba de una “jugada desesperada” del mandatario para fortalecer su “imagen personal desgastada y empezar a pavimentar el camino hacia la campaña del 2026”.

En palabras de Ruiz Orejuela, más que un ejercicio de democracia participativa, la Consulta Popular, “era una maniobra para presionar al Congreso, y victimizarse ante las circunstancias”, detalló.

En conversación con esta casa periodística, el activista judicial, también se refirió a la revivida Reforma Laboral, asegurando que es la oportunidad de que el gobierno llegue a consensos.

Precisó el exfuncionario del gobierno Duque, que la decisión de revivir la reforma demuestra que el Legislativo tiene la disposición de discutir transformaciones estructurales.

No obstante lo anterior, expresó que el debate no se puede dar bajo “presiones o chantajes de tipo emocional”, indicó.

“Si el gobierno quisiera avanzar en el tema laboral, se sentaría a construir acuerdos y no imponer su visión por vías alternas”, señaló.

Aseguró además, que no es conveniente que el Ejecutivo muestre a los congresistas como enemigos de los trabajadores, o a los empleadores como explotadores, sobre todo si se tiene en cuenta la relevancia de ambos.