China elimina visas para cinco países sudamericanos, pero Colombia queda fuera del beneficio

La nueva política de exención de visado de China aplica para Brasil, Argentina, Chile, Perú y Uruguay desde junio de 2025, mientras Colombia mantiene los trámites tradicionales pese a acercamientos diplomáticos.

China ha dado un paso significativo en su política exterior hacia América Latina, al anunciar que eliminará el requisito de visa para los ciudadanos de Brasil, Argentina, Chile, Perú y Uruguay a partir del 1 de junio de 2025. Esta medida, que permitirá estancias de hasta 30 días sin visado, fue anunciada por Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático, durante una rueda de prensa en Beijing. El beneficio tendrá vigencia hasta el 31 de mayo de 2026 y responde a una estrategia de fortalecimiento de los vínculos diplomáticos, comerciales y culturales con la región.

El anuncio se produce en el marco de la cuarta reunión ministerial del Foro China-CELAC, donde se discutieron nuevos mecanismos de cooperación regional. Sin embargo, el gesto de apertura no incluye a Colombia, lo que ha generado preguntas y cierta decepción en sectores que esperaban un reconocimiento más directo al reciente acercamiento entre los dos países.

A pesar de que esta semana Colombia firmó una intención de adhesión al acuerdo comercial de la Ruta de la Seda, lo que sugiere una voluntad política por parte del gobierno colombiano para fortalecer la relación bilateral, el país no fue incluido entre los beneficiarios de la nueva política de visado. La exclusión contrasta con los esfuerzos diplomáticos desplegados por el gobierno nacional y pone de relieve la complejidad de las prioridades geopolíticas chinas en la región.

Invitamos a más amigos extranjeros a aprovechar las políticas de exención de visa y de facilitación de visas para visitar China, explorar el país y experimentar la vibrante, apasionante y vibrante China”, declaró Lin Jian, subrayando el espíritu de apertura con el que el gigante asiático pretende relanzar su imagen internacional y atraer visitantes del hemisferio sur.

La exención de visa aplica exclusivamente para titulares de pasaportes ordinarios que viajen por motivos de negocios, turismo, visitas a familiares y amigos, intercambios culturales o tránsito, con la condición de que su estadía no supere los 30 días. Además de ser un gesto simbólico de confianza, la medida representa un paso concreto hacia una mayor cooperación Sur-Sur, en momentos en que China busca expandir su influencia a través de herramientas de diplomacia blanda.

Según la agencia estatal Xinhua, el gobierno chino también tiene previsto extender esta política a otros países de América Latina y el Caribe “a su debido tiempo”, lo que deja una puerta abierta para que países como Colombia puedan acceder en el futuro al mismo beneficio.

Mientras tanto, los ciudadanos colombianos que deseen visitar China deberán seguir tramitando una visa de turista tipo L, cumpliendo con un conjunto de requisitos que incluyen pasaporte vigente, formulario de solicitud, foto reciente, reservas de vuelos y hospedaje, pruebas de solvencia económica y el pago de la tarifa correspondiente. Este proceso debe realizarse en el Centro de Servicio para Solicitud de Visas Chinas (CVASC) en Bogotá, y puede tardar entre 4 a 7 días hábiles, dependiendo del servicio solicitado.

La decisión china de eximir de visado a cinco países de Sudamérica llega en un contexto de creciente interés de Beijing por consolidar su posición como socio estratégico en la región. Durante el Foro China-CELAC se abordaron temas clave como infraestructura, energía, tecnología, salud y educación. En este sentido, facilitar la movilidad de personas no solo fortalece los vínculos diplomáticos, sino que también impulsa nuevas oportunidades de turismo, comercio e intercambio cultural.

La pandemia del COVID-19 afectó severamente el tránsito internacional y la cooperación presencial entre China y América Latina. Por ello, esta apertura migratoria es interpretada por expertos como un intento por recuperar el dinamismo previo a la emergencia sanitaria. Además, al eliminar barreras burocráticas, China promueve una mayor integración con países que ya son importantes socios comerciales.

Colombia, por su parte, enfrenta ahora el desafío de traducir los acercamientos diplomáticos en beneficios concretos para sus ciudadanos. La firma de acuerdos comerciales como el de la Ruta de la Seda podría no ser suficiente si no se acompaña de medidas que faciliten el contacto directo entre los pueblos. En un contexto donde la movilidad global se convierte en un activo estratégico, la falta de inclusión en el programa de exención de visas representa un obstáculo a superar.

¿Qué necesita un colombiano para visitar China?

Un ciudadano colombiano que desea visitar China necesita tramitar una visa de turista tipo L. Esta visa está destinada a personas que viajan por turismo, visitas familiares o motivos personales.

Requisitos generales para la visa de turista (L):

  1. Pasaporte vigente con al menos 6 meses de validez y 2 páginas en blanco.
  2. Formulario de solicitud de visa debidamente diligenciado (formulario Visa Application Form V.2024).
  3. Foto reciente tipo pasaporte, fondo blanco, tamaño 3,5 x 4,5 cm.
  4. Reserva de tiquete aéreo de ida y regreso.
  5. Reserva de hotel o carta de invitación de un residente legal en China (en caso de visita familiar o personal).
  6. Extractos bancarios de los últimos 3 a 6 meses que demuestren solvencia económica.
  7. Pago de la tarifa de visa.

Procedimiento:

  • Se debe solicitar la visa en el Centro de Servicio para Solicitud de Visas Chinas (CVASC) en Bogotá.
  • La solicitud puede tardar entre 4 a 7 días hábiles, dependiendo del tipo de servicio (regular o urgente).

El gobierno colombiano aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la decisión de China, pero algunos analistas consideran que se trata de un momento oportuno para redoblar esfuerzos diplomáticos y posicionar al país como un socio confiable en la región. Asimismo, sectores empresariales y académicos han comenzado a hacer llamados para que el Ministerio de Relaciones Exteriores gestione un acuerdo similar al otorgado a los cinco países ya beneficiados.

En definitiva, la nueva política de visado de China simboliza un cambio de época en sus relaciones con América Latina. El hecho de que Colombia no figure entre los primeros países beneficiados puede interpretarse como una señal de que aún queda camino por recorrer en el fortalecimiento de la confianza bilateral. Sin embargo, también puede verse como una oportunidad para replantear la agenda de cooperación y avanzar hacia una relación más equilibrada, en la que la movilidad, el comercio y la cultura sean pilares fundamentales.

Y.A.