Ventas del comercio minorista crecieron 12,7% en marzo, pero el empleo sigue en descenso

Comercio minorista en Colombia // Imagen de referencia.

Impulsadas por la venta de tecnología y vehículos, las ventas al por menor mostraron señales de recuperación en Colombia, aunque el número de empleados en el sector continúa cayendo.

El más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló un importante repunte en el comercio minorista en Colombia. En marzo de 2025, las ventas reales de este sector crecieron un 12,7% en comparación con el mismo mes del año anterior, una señal clara de recuperación económica tras meses de incertidumbre y ralentización.

Este incremento fue impulsado especialmente por el auge en la venta de equipos tecnológicos y de vehículos automotores, dos rubros que lideraron el comportamiento positivo del comercio durante el mes analizado. En concreto, los productos con mejor desempeño fueron los equipos de informática y telecomunicaciones para uso personal, cuyas ventas crecieron un notable 53,9%. También se destacó el aumento en la venta de vehículos automotores y motocicletas, con un crecimiento del 32,8%.

Otros segmentos que registraron importantes alzas en sus ventas incluyen los equipos de sonido y video, televisores (22,4%), repuestos, partes y accesorios para vehículos (17,9%), así como los electrodomésticos y muebles para el hogar, que crecieron un 19,4%. En total, de las 17 líneas de mercancía analizadas por el Dane, la gran mayoría presentó variaciones anuales positivas, con solo dos registrando disminuciones.

No obstante, el panorama no es del todo alentador. A pesar de esta dinámica favorable en las ventas, el personal ocupado en el comercio minorista cayó un 0,9% frente a marzo de 2024. Esta cifra pone en evidencia una desconexión entre el crecimiento de la actividad comercial y la generación de empleo, una situación que preocupa a analistas y autoridades, pues indica que el repunte del consumo no se está traduciendo en mejores condiciones laborales.

La situación plantea un desafío estructural: mientras las empresas logran mayores ingresos gracias a una mayor demanda, no están necesariamente incrementando su plantilla de trabajadores, lo que podría deberse a procesos de automatización, reorganización interna o a una mayor dependencia del comercio electrónico, que también registró cifras significativas.

En efecto, el comercio electrónico mostró una tendencia alcista, con un crecimiento del 18,2% en marzo. Este canal ha venido consolidándose como una vía eficaz para dinamizar las ventas, especialmente tras el impulso recibido durante la pandemia. La transformación digital del comercio continúa teniendo efectos palpables sobre el comportamiento de compra de los colombianos.

A nivel geográfico, Bogotá lideró la participación en ventas al por menor, concentrando el 19,7% del total nacional. Le siguieron Antioquia con un 16,4%, Valle del Cauca con un 11,3%, Santander con 13,2%, y Atlántico con un 8,8%. Estas cifras reafirman la importancia de los grandes centros urbanos en la dinámica económica nacional y su capacidad de absorción de bienes y servicios.

Para diversos expertos, estos datos reflejan una economía que se reactiva desde el consumo, pero que aún requiere de políticas públicas y estrategias empresariales que impulsen la generación de empleo. El crecimiento de las ventas es sin duda una buena noticia, pero si no va acompañado de mayores oportunidades laborales, la recuperación será parcial e insuficiente para lograr un impacto social sostenible.

Empresarios del sector han manifestado que es necesario revisar los costos laborales, mejorar la flexibilidad contractual y promover incentivos para la formalización del empleo en el comercio, especialmente en micro y pequeñas empresas que aún enfrentan barreras para crecer y contratar. Por su parte, autoridades como el Ministerio de Comercio y el Ministerio de Trabajo deberán articular medidas que favorezcan tanto la modernización del sector como la inclusión laboral.

En resumen, el aumento del 12,7% en las ventas del comercio minorista en marzo representa una señal positiva de recuperación para Colombia. La fuerte demanda por productos tecnológicos, automotores y electrodomésticos revela una mayor confianza del consumidor. Sin embargo, la caída en el número de empleados plantea una alerta estructural que deberá ser abordada con seriedad si se busca una recuperación verdaderamente inclusiva y duradera.

Y.A.