Una niña venezolana de tan solo dos años regresó este miércoles al país tras haber sido separada de su madre durante un proceso de deportación ejecutado por las autoridades migratorias de Estados Unidos. El caso, que generó indignación en Venezuela y fue calificado por el Gobierno como un “secuestro”, culminó con el reencuentro familiar gracias a gestiones diplomáticas lideradas por el Ejecutivo nacional.
La menor llegó al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía en un vuelo de repatriación procedente de Texas, operado por la aerolínea estadounidense Omni Air International, junto a otros 225 migrantes venezolanos. La recibió en la terminal aérea la primera dama, Cilia Flores, acompañada del ministro del Interior, Diosdado Cabello, quien calificó el regreso como “una gran victoria” para el país.
“Esto ha sido una batalla diaria que hoy culmina con una victoria gracias al liderazgo del presidente Nicolás Maduro y al esfuerzo del equipo de negociación”, declaró Cabello durante el acto de bienvenida, transmitido por el canal estatal VTV. Flores, quien llevaba a la niña en brazos, agradeció el apoyo del pueblo venezolano y de los medios que visibilizaron el caso.
La madre de la menor, Yorely Bernal, y su abuela, Raida Inciarte, también participaron en el emotivo reencuentro, que tuvo lugar más tarde en el Palacio de Miraflores. En el acto también estuvieron presentes la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y el ministro de Industria, Alex Saab.
El presidente Nicolás Maduro se había pronunciado anteriormente sobre el caso, acusando al alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, de guardar un “silencio cobarde” ante la situación. En una reciente declaración, el mandatario reiteró su compromiso de recuperar a la menor y garantizar su protección familiar: “Más temprano que tarde, debía ser liberada y regresada a su hogar”, afirmó.
El episodio ha reavivado las críticas del Gobierno venezolano contra la política migratoria de Estados Unidos, especialmente en lo relacionado con la repatriación forzada de nacionales sin garantizar la unidad familiar.