La Consulta Popular no es más que una estrategia politiquera que le costará al país miles y miles de millones pesos.
Dicen “defender” los derechos de los trabajadores, pero con sus decisiones frenan el desarrollo y el progreso de toda una región.
¡Este gobierno es una… pic.twitter.com/pkfjacrwgX
— Mauricio Gómez Amín (@MauricioGomezCO) May 14, 2025
El congresista liberal acusa al Ejecutivo de incoherencia al hablar de derechos laborales mientras priva a la región Caribe de oportunidades de empleo y desarrollo con la cancelación de eventos como los Juegos Panamericanos, la Fórmula 1 y el Congreso Migratorio.
Por: Redacción
DIARIO LA LIBERTAD.
Durante una encendida intervención en la plenaria del Senado de la República, el senador Mauricio Gómez Amín, perteneciente al Partido Liberal y declarado opositor del gobierno de Gustavo Petro, arremetió con dureza contra decisiones recientes del Ejecutivo que, según él, han perjudicado gravemente a la región Caribe en términos de empleo y desarrollo económico.
En medio del debate, Gómez Amín alzó su voz para denunciar lo que calificó como el «mayor atentado del gobierno Petro contra el Caribe», haciendo referencia directa al retiro de la sede de los Juegos Panamericanos, que estaban previstos para realizarse en Barranquilla. El congresista argumentó que esta decisión significó una pérdida de 4.000 empleos, entre directos e indirectos, y un golpe económico de 440 millones de dólares que se habrían traducido en salarios y dinamización de la economía local.
«Cuando uno tiene la razón no tiene que gritar», expresó Gómez Amín dirigiéndose a las senadoras Aída Avella y Clara López, a quienes reprochó su silencio ante estas decisiones que afectaron profundamente a su región. También cuestionó duramente a la representante María Fernanda Carrascal, a quien señaló por su supuesta “indignación selectiva” ante los temas laborales. “Ahí no la vi bravita”, dijo irónicamente, refiriéndose a la falta de pronunciamiento de Carrascal cuando, además de los Panamericanos, también se le retiró al Caribe el Congreso Migratorio y la posibilidad de albergar una carrera de la Fórmula 1.
“Uno no puede defender el empleo formal e informal en Colombia con unos derechos y, al mismo tiempo, quitarle a una región como la Caribe la posibilidad de progresar y desarrollarse”, enfatizó Gómez Amín, visiblemente molesto. Según el senador, estos actos reflejan una clara incoherencia por parte del gobierno nacional, que se presenta como defensor de los derechos de los trabajadores, pero cuyas decisiones perjudican directamente a miles de ellos.
Gómez Amín también se refirió con tono crítico a la Consulta Popular promovida por el gobierno, la cual, en su opinión, es una “estrategia politiquera” que costará al país más de 800 mil millones de pesos. El senador denunció que mientras al Caribe se le niega inversión en obras necesarias —como las que pretendían financiarse con el cobro de valorización en la vía al mar— bajo el argumento de una supuesta crisis fiscal, esos recursos sí aparecen para iniciativas de corte electoral.
“Nos dijeron que era porque había una crisis fiscal. Qué raro, la crisis fiscal desapareció cuando apareció la consulta popular”, sentenció. Y añadió: “Este gobierno es una incoherencia total”.
La intervención, grabada en video, fue posteriormente compartida por el mismo senador en sus redes sociales, junto con un mensaje que resume su postura: “La Consulta Popular no es más que una estrategia politiquera que le costará al país miles y miles de millones de pesos. Dicen ‘defender’ los derechos de los trabajadores, pero con sus decisiones frenan el desarrollo y el progreso de toda una región. ¡Este gobierno es una incoherencia total!”.
La Consulta Popular no es más que una estrategia politiquera que le costará al país miles y miles de millones pesos.
Dicen “defender” los derechos de los trabajadores, pero con sus decisiones frenan el desarrollo y el progreso de toda una región.
¡Este gobierno es una… pic.twitter.com/pkfjacrwgX
— Mauricio Gómez Amín (@MauricioGomezCO) May 14, 2025
El tono de la intervención evidencia una creciente tensión entre el gobierno nacional y sectores políticos del Caribe colombiano, quienes reclaman mayor equidad en la distribución de oportunidades y recursos. Para muchos, la pérdida de los Juegos Panamericanos no es un hecho aislado, sino parte de una política de centralismo que sigue castigando históricamente a las regiones.
Además, el uso de recursos públicos para consultas que podrían tener fines políticos, en medio de recortes o negaciones de inversión en infraestructuras clave para zonas como la Caribe, alimenta un sentimiento de desconfianza y abandono. El llamado de Gómez Amín parece recoger un clamor extendido en departamentos como Atlántico, Bolívar y Magdalena, donde la expectativa por grandes eventos internacionales no era sólo simbólica, sino parte de una estrategia integral de desarrollo y proyección internacional.
Y.A.