El ministro Daniel Rojas Medellín participó en la apertura del evento en Wuhan, China, donde destacó los avances y desafíos del país en educación digital con enfoque ético y social
En la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en la República Popular China, se dio apertura a la Conferencia Mundial de Educación Digital 2025 (WDEC, por sus siglas en inglés), un evento que congrega a líderes y expertos internacionales para discutir el presente y futuro de la educación digital. En representación de Colombia, el ministro de Educación Nacional, Daniel Rojas Medellín, participó en la sesión plenaria de apertura y compartió la visión del país frente al uso transformador de la inteligencia artificial en los procesos educativos.
Con el lema “Desarrollo y transformación de la educación: la era de la inteligencia”, el evento reúne a representantes de gobiernos, universidades, escuelas, organizaciones internacionales, ONG y empresas tecnológicas, con el objetivo común de impulsar, de manera colaborativa, la innovación educativa en todos sus niveles: enseñanza, aprendizaje, gestión, evaluación e investigación.
Durante su intervención, el ministro Rojas Medellín subrayó que “la inteligencia artificial está revolucionando la forma en que aprendemos y enseñamos”, y afirmó que para Colombia esta revolución representa una oportunidad única para cerrar brechas históricas entre lo urbano y lo rural, avanzar hacia una educación más personalizada, equitativa y de calidad, y fortalecer los procesos de inclusión en todo el territorio nacional.
Colombia ha venido desarrollando estrategias que incorporan soluciones basadas en inteligencia artificial, como plataformas de aprendizaje adaptativo y herramientas de tutoría inteligente, pensadas para brindar acompañamiento académico individualizado, incluso en regiones con baja conectividad o limitada presencia estatal. Para el Gobierno colombiano, la implementación de estas tecnologías no solo responde a una necesidad técnica, sino también a una apuesta social y pedagógica por garantizar el derecho a la educación para todos y todas.
Sin embargo, el ministro fue enfático en advertir que el uso de estas herramientas tecnológicas debe darse bajo principios de responsabilidad, equidad, protección de datos personales y transparencia algorítmica. “El potencial de la IA en la educación es inmenso, pero debemos avanzar con responsabilidad. No se trata sólo de integrar tecnología, sino de construir una transformación educativa con sentido social, pedagógico y ético”, afirmó Rojas Medellín ante los asistentes a la conferencia.
La participación de Colombia en este escenario internacional también permitió intercambiar experiencias con otros países sobre políticas públicas, buenas prácticas y retos comunes. De igual manera, se posicionó como un actor comprometido con el diseño de un ecosistema digital que favorezca el aprendizaje inclusivo, la formación docente continua y la evaluación educativa automatizada, sin perder de vista el papel del ser humano en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Asimismo, el Ministerio de Educación presentó avances en programas piloto que integran inteligencia artificial en las aulas, así como alianzas estratégicas con actores del sector privado y de cooperación internacional para desarrollar contenidos educativos interactivos y accesibles. En palabras del ministro, “es imprescindible democratizar el acceso a estas tecnologías para que ningún niño, niña o joven quede por fuera de la revolución educativa que estamos viviendo”.
La Conferencia Mundial de Educación Digital 2025 no solo se convirtió en un escenario para mostrar los avances del país, sino también para reafirmar la necesidad de construir marcos regulatorios sólidos, sistemas de protección de datos eficientes y una infraestructura tecnológica sostenible que beneficie tanto a las zonas urbanas como rurales.
El mensaje de Colombia fue claro: la transformación educativa basada en inteligencia artificial debe estar al servicio de la equidad, la justicia social y el desarrollo humano integral. Como concluyó el ministro: “Estamos aquí para aprender, compartir y construir colectivamente el futuro de la educación global. Uno que ponga a los estudiantes, sus derechos y sus contextos en el centro de la innovación”.
Y.A.