La Secretaría Distrital de Salud insiste en la vacunación y las medidas de autocuidado ante el alza de la mortalidad por esta enfermedad respiratoria, especialmente en bebés y personas vulnerables.
La Secretaría Distrital de Salud de Bogotá (SDS) ha emitido una alerta ante el alarmante aumento de casos de tosferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que ha cobrado vidas en la capital del país. Con corte al 7 de mayo de 2025, se han registrado 620 casos probables de esta infección, 141 de los cuales han sido confirmados, de acuerdo con los últimos datos proporcionados por las autoridades de salud. Este repunte ha disparado la preocupación, ya que la tosferina puede ser grave y mortal, especialmente en menores de seis meses, quienes son los más vulnerables.
La tosferina es causada por la bacteria Bordetella pertussis, y se caracteriza por una tos persistente que puede llegar a ser muy intensa, dificultando la respiración, particularmente en bebés. A menudo, la tos se acompaña de un sonido agudo al inhalar, conocido como «gallo», que se produce después de los episodios de tos. Entre los síntomas también se incluyen fiebre baja, y en casos graves, vómitos tras los ataques de tos. Las complicaciones pueden ser severas, e incluyen neumonía, daño neurológico y, en los casos más graves, insuficiencia respiratoria y muerte.
Patricia Molano, subsecretaria de Salud Pública de la Secretaría Distrital de Salud, señaló que “la vacunación salva vidas y la inmunización contra la tosferina hace parte del esquema regular de vacunación en Colombia”. Molano también recordó que la vacunación es fundamental no solo para los niños, sino también para las mujeres embarazadas. “El Distrito, para mejorar la protección en niños(as) menores de un año, adelantó la administración de la vacuna pentavalente al mes y medio, a los 3 meses y a los 4 meses y medio de edad, con un refuerzo a los 18 meses y una dosis de DPT a los 5 años”, afirmó.
Los expertos de la SDS han destacado que un factor clave en la propagación de la tosferina en Bogotá es la falta de vacunación en mujeres embarazadas. La vacunación de las gestantes a partir de la semana 20 de embarazo con la vacuna Tdap es una medida preventiva crucial, ya que protege tanto a la madre como al bebé. De acuerdo con los informes, la ausencia de este tipo de inmunización en las madres ha estado vinculada a un aumento de las tasas de mortalidad por tosferina en la ciudad.
El aumento en los casos de tosferina también ha puesto de relieve la importancia de mantener el esfuerzo de vacunación en Bogotá. Aunque la ciudad ha logrado avances en cuanto a cobertura vacunal, es crucial que todos los niños y adultos en situación de riesgo, como los enfermos crónicos, los inmunosuprimidos y las personas mayores sin refuerzos de vacunación, reciban las dosis necesarias para evitar contagios.
La Secretaría Distrital de Salud también hace un llamado a la ciudadanía a seguir las recomendaciones básicas de prevención, especialmente en el contexto del actual pico de infecciones respiratorias. Entre las principales medidas de autocuidado se incluyen: ventilar adecuadamente los espacios cerrados, lavarse las manos frecuentemente, y utilizar tapabocas si se presentan síntomas respiratorios o se está en contacto con personas vulnerables, como recién nacidos o personas mayores. Evitar el contacto de niños menores de un año con personas que presenten síntomas respiratorios y asistir a citas de valoración médica son igualmente recomendaciones clave para reducir los riesgos.
Además de las medidas preventivas individuales, la administración distrital ha subrayado la importancia de vacunar al núcleo familiar del recién nacido, ya que estos tienen un contacto cercano con el bebé y pueden ser portadores del virus. En este sentido, las autoridades han garantizado que la vacunación contra la tosferina es gratuita en más de 200 puntos habilitados en toda la ciudad, facilitando el acceso a la inmunización para toda la población.
Aunque las autoridades siguen trabajando para mejorar la protección frente a esta peligrosa enfermedad, la concientización y la vacunación oportuna siguen siendo las mejores herramientas para controlar la propagación de la tosferina y reducir su mortalidad en Bogotá. Es fundamental que la población entienda la gravedad de la situación y actúe con responsabilidad para proteger a los más vulnerables.
El llamado es claro: vacunarse contra la tosferina no solo es un acto de prevención personal, sino también una forma de proteger a los demás, especialmente a los niños pequeños y a las personas más expuestas. Ante cualquier síntoma sospechoso, las autoridades insisten en la importancia de acudir de inmediato a los servicios de salud para una pronta atención.