Un ataque a plena luz del día en una de las zonas más exclusivas de Barranquilla dejó no solo a un hombre gravemente herido, sino también una serie de dudas que las autoridades aún intentan resolver. La víctima, identificada como Juan Carlos Montes Ricardo, fue atacada a tiros mientras se movilizaba en su vehículo blanco por la calle 100 con carrera 49C, en el barrio Villa Santos.
El atentado ocurrió a las 7:52 de la mañana de este martes 13 de mayo y fue ejecutado por dos hombres en motocicleta, quienes abrieron fuego directamente contra el vehículo y luego contra Montes cuando intentó escapar del ataque.
¿Ganadero o escolta?
Lo primero que llamó la atención de las autoridades fue la confusión sobre la identidad profesional del herido. En algunos reportes figura como ganadero del municipio de Sahagún, Córdoba, mientras que en otros aparece como escolta, lo que ha generado confusión y ha abierto distintas líneas de investigación sobre su vida personal y profesional.
Heridas y contradicciones
En medio del proceso médico, también surgieron inconsistencias sobre la gravedad de las heridas. Un informe preliminar señalaba que Montes Ricardo había recibido cuatro impactos de bala: dos en el tórax (anterior y posterior) y dos en el brazo derecho. Sin embargo, un segundo parte médico detalló seis heridas: una en la parte frontal toracoabdominal, cuatro en la región lumbosacra y una en el brazo.
Actualmente, permanece internado en la Clínica Portoazul bajo observación médica.
Capturados con amplio prontuario
Pocas horas después del ataque, las autoridades confirmaron la captura de los dos presuntos responsables. Se trata de Cristian Alexis Zuleta López, de 30 años, y Rafael Ernesto Valencia Paredes, de 40, oriundos de Cali y Antioquia respectivamente.
Ambos cuentan con extensos antecedentes penales. Zuleta tiene registros por delitos como receptación, tráfico de estupefacientes, lesiones, hurto calificado y uso de documento falso. Valencia, por su parte, tiene anotaciones por porte ilegal de armas, concierto para delinquir, lesiones personales, hurto y tráfico de drogas.
En el operativo se incautó el arma utilizada en el ataque y la motocicleta en la que se desplazaban los agresores.
El móvil, aún sin esclarecer
Aunque la captura de los atacantes representa un avance, la gran incógnita sigue siendo el móvil del atentado. ¿Fue un intento de homicidio relacionado con asuntos personales? ¿Está ligado a actividades delictivas o negocios del herido? ¿O se trata de un caso aislado de sicariato por encargo?
Las autoridades aún no han entregado una hipótesis oficial. Por ahora, el caso sigue bajo investigación y la incertidumbre crece en torno a un hecho que ha sacudido el norte de Barranquilla y ha puesto nuevamente el foco en la seguridad de la ciudad.
