Colombia garantiza suministro eléctrico hasta 2028 con nuevos proyectos de generación

Tras el éxito de tres subastas recientes y la aprobación de nuevas plantas en Tolima, Sucre y Norte de Santander, el Ministerio de Minas asegura que no hay riesgo de crisis energética en el país.

El Ministerio de Minas, en cabeza de Edwin Palma, confirmó que el suministro de energía eléctrica en Colombia está asegurado hasta el año 2028, disipando así cualquier temor sobre una crisis energética en el corto y mediano plazo. El anuncio se dio tras el exitoso cierre de tres subastas de energía realizadas entre abril y mayo de 2025, que asignaron un total de 21,5 GWh/día de energía firme para los periodos 2025-2026, 2026-2027 y 2027-2028.

“Las alarmas sobre una supuesta crisis carecen de fundamento. Son versiones malintencionadas impulsadas por sectores que se oponen al Gobierno del presidente Gustavo Petro”, señaló el ministro Palma. Según explicó, los resultados de las subastas superaron ampliamente las expectativas del mercado, y garantizarán el equilibrio entre oferta y demanda durante los próximos años, tal como lo proyecta la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME).

El jefe de la cartera energética también anunció la aprobación de tres nuevos proyectos de generación de energía en los departamentos de Tolima, Sucre y Norte de Santander, que aportarán aproximadamente 4.700 megavatios al sistema, gracias a tecnologías basadas en energías renovables no convencionales. Este volumen representa cerca de una quinta parte de la capacidad instalada actual, y se espera que entren en operación a finales de 2027.

Palma destacó que estos avances se enmarcan dentro de la estrategia 6 Gigas Plus, una iniciativa liderada por el presidente Petro que busca ir más allá de lo estipulado en el Plan Nacional de Desarrollo. “Queremos, ojalá, poder ir más allá de esa meta, que ya es ambiciosa”, expresó.

La Comisión de Regulación de Energía (Creg), por su parte, detalló que en cada una de las tres subastas se recibieron más de 20 ofertas válidas, lo que permitió adjudicar 7,6 GWh/día, 6,4 GWh/día y 7,5 GWh/día, respectivamente. Estas cifras reflejan la robustez y competitividad del mercado energético colombiano.

“Estas subastas de reconfiguración permiten cerrar las brechas entre la demanda proyectada y la energía firme disponible, incluyendo plantas ya existentes, en construcción o nuevas, sin importar su tecnología”, explicó Antonio Jiménez Rivera, director ejecutivo de la Creg.

La entidad también resaltó que todos los procesos fueron auditados por una firma independiente, lo cual garantiza transparencia y cumplimiento con la regulación vigente. Además, estos avances se complementan con la subasta de expansión realizada en febrero de 2024, que comprometió otros 4.450 megavatios, en su mayoría provenientes de energías limpias.

El operador del mercado, XM S.A. E.S.P., fue el encargado de validar la información y confirmar las adjudicaciones de los bloques energéticos. La respuesta del sector privado ha sido clave para consolidar la transición energética del país, impulsada por la necesidad de diversificar las fuentes de generación y enfrentar eventos climáticos adversos, como el Fenómeno de El Niño.

“Avanzaremos en confiabilidad, transmisión y almacenamiento para fuentes renovables. Sin transmisión, no hay transición energética”, subrayó Palma, quien además anunció que despachará próximamente desde La Guajira, región clave para el desarrollo de la energía eólica en Colombia. Allí planea establecer un diálogo directo con las comunidades locales para destrabar proyectos estratégicos que han enfrentado obstáculos técnicos o sociales.

En marzo de 2025, el gobierno también anunció una nueva subasta de expansión programada para 2029-2030, con el fin de anticipar la cobertura de la demanda futura y fortalecer aún más la seguridad energética del país.

Estos resultados refuerzan el compromiso del actual gobierno con una política energética responsable, sostenible y alineada con los objetivos globales de descarbonización. El mensaje que deja el Ministerio de Minas es claro: Colombia no solo está preparada para cubrir su demanda energética, sino que también avanza con paso firme hacia una matriz más limpia y resiliente.

Y.A.