Salud de Pepe Mujica se está deteriorando, confirma su esposa

Pepe Mujica.

El expresidente uruguayo, de 89 años, enfrenta un cáncer de esófago e hígado en etapa terminal. Su estado generó homenajes y mensajes de apoyo durante las elecciones departamentales en Uruguay.

Durante la jornada electoral de este domingo en Uruguay, la salud del expresidente José “Pepe” Mujica ocupó un lugar central en el debate público, a pesar de que no fue candidato ni acudió a las urnas. La razón: el agravamiento de su cáncer de esófago e hígado, que lo ha llevado a una etapa terminal según confirmó su esposa, la también exvicepresidenta Lucía Topolansky.

En entrevista con Radio Sarandí, Topolansky fue tajante: “Está en la meseta, está a término”, dijo, añadiendo que Mujica se encuentra bajo cuidados paliativos, en un estado de salud que impidió su participación en la jornada electoral. “Es parte de la vida”, afirmó, visiblemente afectada.

Mujica, de 89 años, ha sido una figura clave de la política uruguaya e internacional, reconocido por su austeridad, su discurso directo y su defensa de la justicia social. Su militancia en el Movimiento de Participación Popular (MPP), así como su liderazgo en el Frente Amplio, lo convirtieron en una figura de referencia no solo en Uruguay, sino en toda América Latina.

Durante las elecciones departamentales, su estado fue tema obligado entre dirigentes, votantes y medios de comunicación. Desde primeras horas de la mañana, la prensa local reportaba consultas constantes sobre el estado del exmandatario, quien no fue a votar por recomendación médica. Según fuentes del MPP citadas por El Observador, Mujica permanece en su hogar, acompañado de sus allegados.

Uno de los primeros en pronunciarse fue el actual presidente uruguayo, Yamandú Orsi, quien desde su vehículo, en camino a votar en Canelones, resumió la situación con dos palabras: “Está mal”. Más tarde, desde su centro de votación, reflexionó: “Es un momento difícil, pero todos debemos aportar a que en todas las etapas de nuestra vida la dignidad sea la clave”.

Orsi también destacó el valor de Mujica, incluso en momentos de fragilidad física: “Sigue siendo muy útil para esas conversaciones de media hora de las que te traés un paquete de medidas que ayudan mucho”.

Desde otros sectores del Gobierno también se pronunciaron. El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, señaló desde Casavalle que “Pepe está bien, dentro de lo que significa tener una enfermedad terminal. Hoy no se sentía bien y no fue a votar, es parte del proceso”. Además, recordó que el exmandatario espera cumplir 90 años el próximo 20 de mayo.

Al cierre de la jornada electoral, los homenajes se multiplicaron. El intendente electo de Montevideo, Mario Bergara, le dedicó su victoria con un emotivo mensaje en redes sociales: “Gracias, Pepe. Este triunfo también lleva tu sello: el de quien siembra sin pedir nada a cambio, el de quien cree en la gente siempre. Porque vos no hablás de la gente: hablás con la gente”.

También desde Canelones, el nuevo intendente Francisco Legnani se sumó a los mensajes: “Pepe es un gran referente para todos, no solo para el Frente Amplio, es un referente mundial”. En su intervención destacó la última visita que hizo a Mujica hace 20 días, en la que compartieron un “diálogo de sabio”.

No todas las reacciones fueron de tono íntimo. Consultado al respecto, el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera, del Partido Nacional, ofreció un mensaje mesurado, sin forzar cercanías inexistentes: “Como buen cristiano le deseo lo mejor, pero no voy a inventar una relación que sería totalmente forzada. Sería hasta hipócrita que yo fuera ahora poco menos que a hacer de viudo de Mujica”.

El caso de José Mujica conmueve a gran parte de la población uruguaya, donde es considerado no solo como un político, sino como un símbolo de honestidad, compromiso y coherencia. Su historia de vida, desde la militancia armada en los años 70 hasta su presidencia (2010-2015), es un ejemplo de transformación y resiliencia.

Mientras enfrenta su enfermedad con la misma entereza que lo caracterizó en su vida pública, miles de uruguayos y latinoamericanos lo recuerdan con admiración. Sus enseñanzas siguen vivas, más allá de las circunstancias médicas que hoy lo aquejan.

Y.A.