La líder opositora venezolana María Corina Machado rompió el silencio este fin de semana tras el exitoso rescate de varios de sus colaboradores, refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas, y aseguró que este hecho deja al descubierto “la creciente fragilidad del régimen de Nicolás Maduro”.
Durante una entrevista en el programa Con Gladys Rodríguez por TVV NETWORK, Machado calificó la llamada Operación Guacamaya como una “victoria enorme” y un “golpe certero” contra el aparato represivo del chavismo. Entre los liberados se encuentran figuras clave de su equipo como Pedro Urruchurtu y Magallí Meda, quienes —según sus palabras— eran tratados como “rehenes políticos” por el régimen.
Machado fue enfática al negar que la operación haya sido fruto de algún acuerdo con el gobierno venezolano, desmintiendo así las declaraciones de Diosdado Cabello, quien insinuó lo contrario. Aseguró que la operación fue posible gracias a una acción coordinada con el respaldo de gobiernos como los de Estados Unidos, Argentina y Brasil.
La opositora también advirtió sobre posibles represalias por parte del chavismo tras este revés y reiteró su apoyo a las sanciones internacionales, argumentando que estas medidas deben mantenerse como herramienta de presión que apunte al poder y no al pueblo venezolano.
La Operación Guacamaya ha sido vista por muchos como un hito en la lucha opositora venezolana y, para Machado, como un síntoma claro del desgaste de un régimen que —dice— “ya no tiene cómo ocultar su debilidad”.
