El sector energético colombiano atraviesa una de sus crisis más delicadas en los últimos años, debido a la creciente deuda del Gobierno nacional con las empresas distribuidoras y generadoras de energía por concepto de subsidios a los estratos 1, 2 y 3. La cifra adeudada, según fuentes del sector consultadas por Caracol Radio, asciende ya a $3.1 billones, situación que amenaza con afectar la estabilidad financiera y operativa de varias compañías.
Empresas como AIR-E y Afinia, que prestan servicio en la región Caribe, ya muestran señales de presión financiera, mientras que generadoras en departamentos como Casanare se encuentran cerca del punto crítico. La falta de pago ha obligado a algunas compañías a buscar alternativas como negociar créditos con entidades bancarias para mantener su flujo de caja y continuar operando.
La deuda, que en diciembre de 2023 estaba en $1.9 billones, creció rápidamente hasta alcanzar los $3.1 billones a finales de abril, de acuerdo con una fuente cercana al sector. La situación se ha agravado especialmente para AIR-E, que enfrenta mayores dificultades debido a su ya compleja condición financiera.
Actualmente, se adelantan negociaciones entre representantes del sector energético y el Gobierno nacional para definir mecanismos que permitan resolver esta deuda. Una de las propuestas en estudio es la entrega de certificados negociables, los cuales podrían ser canjeados por las empresas como parte del pago, y comercializados en el mercado para obtener liquidez.
Sin embargo, expertos advierten que si no se llega a un acuerdo pronto, el impacto podría sentirse en la calidad y continuidad del servicio, así como en la estabilidad del sistema energético nacional. Algunas empresas ya alertan sobre la imposibilidad de sostener sus operaciones sin el pago oportuno de estos recursos.
Mientras tanto, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca se encuentra próximo a definir el futuro legal del pago de estos subsidios, decisión que será clave para destrabar la situación y dar una respuesta concreta a millones de usuarios de bajos ingresos que dependen del subsidio para acceder al servicio de energía.