La tradicional frase ‘quien entra Papa, sale cardenal’ vuelve a resonar en los pasillos del Vaticano. Aunque los focos apuntan a nombres conocidos como el cardenal italiano Pietro Parolin o el filipino Luis Antonio Tagle, el ambiente vaticano deja entrever que la elección del sucesor de San Pedro podría dar un giro inesperado, como ocurrió con Benedicto XVI en su momento.
Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, se perfila como el favorito. Con el respaldo del llamado “partido de los nuncios” y un fuerte bloque de votos latinoamericanos y curiales, ya se le atribuyen alrededor de 40 apoyos. Este capital político sería clave para acercarse a los 89 votos necesarios para lograr los dos tercios en la elección papal.
A pesar de recientes rumores sobre su salud, desmentidos por el Vaticano, su figura se mantiene firme. Desde Venezuela, el cardenal Baltasar Porras recordó su cercanía con América Latina y su papel como intermediario en momentos críticos, un aspecto que refuerza su imagen internacional.
Junto a Parolin, el cardenal Luis Antonio Tagle también despierta grandes expectativas. Prefecto para la Evangelización y con un perfil carismático y multicultural, podría reunir el respaldo de Asia y otras regiones emergentes dentro de la Iglesia. Aunque recientemente enfrentó críticas de la asociación estadounidense BishopAccountability por su presunta pasividad frente a abusos del clero, la Conferencia Episcopal Filipina salió en su defensa destacando sus esfuerzos por aplicar directrices claras en la lucha contra los abusos desde inicios del siglo XXI.
En el ala conservadora, el nombre del húngaro Peter Erdö gana relevancia. Sin embargo, la división dentro de este sector reduce sus posibilidades de consenso. Por otra parte, otros nombres como Matteo Zuppi, Pierbattista Pizzaballa, José Tolentino de Mendonça y Jean-Paul Vesco son considerados figuras prometedoras, pero su juventud o limitado alcance internacional podrían jugar en contra. La duración de un pontificado es un factor clave, pues muchos cardenales buscan evitar otra etapa de tres décadas como la de Juan Pablo II.
Y como en toda elección vaticana, siempre hay espacio para lo inesperado. El jesuita luxemburgués Jean-Claude Hollerich, el sueco Anders Arborelius o el maltés Mario Grech han comenzado a sonar con fuerza en las últimas horas. Pero uno de los nombres que más intriga despierta es el del estadounidense Robert Francis Prevost. De perfil bajo, 69 años, formación agustina y una larga trayectoria pastoral en Perú, destaca por su estilo sereno y su habilidad para escuchar.
El cardenal congoleño Fridolin Ambongo también es mencionado, aunque algunos consideran que la Iglesia aún no está preparada para un Papa africano.