El presidente Gustavo Petro expresó su esperanza ante el pontificado de Robert Prevost, resaltando su vínculo con América Latina y pidiéndole convertirse en un defensor de los migrantes y la justicia climática.
En un mensaje cargado de simbolismo y esperanza, el presidente Gustavo Petro felicitó públicamente a Robert Prevost, quien asumió el nombre de León XIV como nuevo Papa de la Iglesia Católica, y lo invitó a liderar causas de alto impacto global: la defensa de los migrantes y la lucha contra el cambio climático.
El mensaje fue publicado a través de la red social X, donde el mandatario colombiano destacó la trayectoria y las raíces del nuevo pontífice, subrayando que su elección trasciende su nacionalidad estadounidense. “El nuevo Papa, León XIV, es más que un estadounidense. Sus ancestros inmediatos son latinos: españoles y franceses, y vivió cuarenta años en nuestra Latinoamérica, en Perú”, escribió Petro, resaltando la conexión profunda del jerarca con la región.
El nuevo Papa, León XIV, es más que un estadounidense. Sus ancestros inmediatos son latinos: españoles y franceses, y vivió cuarenta años en nuestra latinoamérica, en Perú.
Ojalá sea el gran líder de los pueblos migrantes en el mundo y ojalá, aliente a nuestros hermanos… pic.twitter.com/yrrc13AjYA
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 8, 2025
Prevost, un religioso con una trayectoria de más de cuatro décadas como misionero en América Latina, particularmente en Perú, se convierte en el primer papa estadounidense en la historia de la Iglesia. Sin embargo, su perfil multicultural y su inmersión prolongada en la realidad social latinoamericana generan expectativas distintas frente a su liderazgo.
Petro fue enfático en su llamado al nuevo Papa para que se convierta en “el gran líder de los pueblos migrantes”, en un contexto donde millones de personas de la región enfrentan condiciones adversas en sus procesos migratorios. “Ojalá sea el gran líder de los pueblos migrantes en el mundo, y ojalá aliente a nuestros hermanos migrantes latinoamericanos, hoy humillados en los EE. UU. Es hora de su organización”, expresó el mandatario colombiano.
Este pronunciamiento no solo reconoce la sensibilidad social del nuevo Sumo Pontífice, sino que también hace eco del clamor de millones de migrantes que buscan reconocimiento, derechos y dignidad en medio de un mundo crecientemente hostil hacia la movilidad humana.
Pero el mensaje presidencial no se detuvo ahí. Petro también extendió su petición a un ámbito crucial para la supervivencia del planeta: el cambio climático. Haciendo un llamado a una coalición ética y espiritual frente a la crisis ambiental, afirmó: “Ojalá nos ayude en la construcción de la gran fuerza de la humanidad que defienda la vida y derrote la codicia que ha provocado la crisis del clima y la extinción de lo viviente”.
El presidente destacó que Chicago, ciudad donde Prevost desarrolló parte de su carrera religiosa, es una metrópoli emblemática del movimiento obrero y progresista de los Estados Unidos, lo que a su juicio incrementa las esperanzas sobre la orientación social del nuevo Papa. “Chicago es la gran ciudad obrera y progresista de los EE. UU. Siento esperanza”, concluyó.
Por su parte, la canciller Laura Sarabia también se pronunció en tono optimista frente a la llegada de León XIV al Vaticano. En sus declaraciones, subrayó el compromiso histórico del nuevo pontífice con América Latina y la justicia social. “Ha sido misionero en América Latina durante muchos años, tiene ciudadanía peruana y es un Sumo Pontífice que conoce a América Latina, que entiende los desafíos que enfrentamos y, sobre todo, que se compromete con la construcción de justicia social”, señaló Sarabia.
La ministra de Relaciones Exteriores también hizo un llamado para que León XIV mantenga el compromiso papal con el proceso de paz en Colombia, en continuidad con el respaldo brindado anteriormente por el papa Francisco. “Vemos con mucha esperanza y alegría esta designación, y esperamos que continúe el legado del papa Francisco, que nos siga ayudando en la construcción de la paz y, especialmente, en el acercamiento a los más vulnerables”, agregó.
Estas expresiones reflejan no solo el interés del gobierno colombiano en cultivar una relación sólida con el Vaticano, sino también la apuesta por un liderazgo espiritual que contribuya activamente a resolver los desafíos sociales, migratorios y climáticos de la región y del mundo.
La llegada del papa León XIV, con una trayectoria forjada entre Perú y los Estados Unidos, abre un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia y despierta expectativas particulares en Colombia, un país que ha buscado desde hace décadas el respaldo espiritual para sus luchas internas. La designación de un Papa con raíces y vivencias en América Latina es percibida como una oportunidad para fortalecer los vínculos entre el Vaticano y la región, y para visibilizar los retos que enfrentan millones de personas en su lucha por una vida digna.
Con una voz que combina diplomacia, deseo de transformación y crítica social, Gustavo Petro aprovecha este momento para poner en el centro de la agenda mundial las causas de los migrantes, la justicia social y la crisis climática. En la figura del nuevo pontífice, el presidente colombiano busca no solo un aliado espiritual, sino también un líder global dispuesto a actuar frente a las grandes urgencias de la humanidad.
Y.A.