*De 69 años, Robert Francis Prevost Martínez es el papa número 267 y el primero nacido en Estados Unidos, con nacionalidad peruana.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
La Plaza de San Pedro, en Roma, se llenó de emoción cuando este jueves, tras la tercera votación del cónclave, la tradicional fumata blanca anunció al mundo la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.
A las 18:08 horas, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti proclamó el esperado “Habemus Papam”, presentando a Robert Francis Prevost, de 69 años, como el nuevo Papa León XIV, quien fue recibido por la ovación de toda una multitud de fieles.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Estados Unidos, Robert Francis Prevost es hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de raíces españolas y francesas.
A sus 69 años, se convierte en el primer papa estadounidense y también el primero con doble nacionalidad peruana, adquirida tras más de tres décadas de servicio pastoral en Perú, donde ejerció como párroco, docente de seminario, prefecto de estudios, juez eclesiástico y miembro del consejo consultivo de la diócesis de Trujillo, además de encabezar el Seminario Agustino en esa ciudad durante una década.
En ese país, al que llegó cuando tenía 33 años y que hoy celebra su elección como propia, es recordado como una figura que trabajó con comunidades marginadas y que ayudó a tender puentes en la Iglesia local.
Este largo servicio misionero lo hizo ser visto como un candidato más universal que estadounidense, lo cual mitigaba los problemas que suelen presentarse al elegir a un papa de una superpotencia.
Sus inicios
Prevost comenzó su formación secundaria en el Seminario Menor de los Padres Agustinos, graduándose en 1973, y obtuvo una licenciatura en Ciencias Matemáticas y Filosofía en la Universidad de Villanova en 1977.
A sus 22 años ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín de Saint Louis y se licenció en Teología; posteriormente fue enviado a Roma, donde estudió Derecho Canónico. En 1987, obtuvo su doctorado y ese mismo año fue elegido director de vocaciones y director de misiones de la provincia agustiniana ‘Madre del Buen Consejo’ en Illinois, Estados Unidos.
Entre 2018 y 2023 integró la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), de la que fue vicepresidente segundo. Su compromiso con la región también lo llevó a ser nombrado obispo de Chiclayo en 2014 y administrador apostólico del Callao en 2020.
En 2023, el papa Francisco lo llamó a Roma para asumir como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, que lideró hasta ahora. El 30 de septiembre de ese mismo año fue elevado al rango cardenal.
Dominando seis idiomas, inglés, español, italiano, francés, portugués y lectura en latín y alemán, su formación refleja una profunda preparación teológica y pastoral.
Su cercanía con el Papa Francisco
La relación entre Prevost y el Papa Francisco se remonta a los años en que Francisco era arzobispo de Buenos Aires. En una entrevista, destacó la generosidad y autenticidad de Francisco, subrayando su deseo de “una Iglesia pobre, que camina con los pobres, que sirve a los pobres” .
En sus primeras palabras como Papa, León XIV habló con cariño de su predecesor, asegurando que “aún resuena en nuestros oídos la voz débil, pero siempre valiente del Papa Francisco, quien nos bendijo».
En temas clave, el cardenal Prevost ha dicho poco, sin embrago, algunas de sus posturas están alineadas con la visión de Jorge Bergoglio, como lo es el medio ambiente, la atención a los pobres y migrantes, y el acercamiento a las personas en su realidad.
Durante su aparición en el balcón también hizo un llamado a la paz, la inclusión y la justicia, además, se dirigió en español a su antigua diócesis en Perú, mostrando su cercanía con la comunidad latinoamericana.
Su historia en Barranquilla
Fue en los años 2002 y 2007 cuando visitó el Colegio Liceo de Cervantes en su calidad de Superior General de la Orden de San Agustín, una de las máximas autoridades dentro de esa comunidad religiosa a nivel mundial.
En esos dos momentos, Prevost recorrió el plantel, así como la parroquia San Nicolás de Tolentino, como parte de lo que los agustinos llaman una “visita de renovación”. El objetivo de estos encuentros era conocer de cerca cómo vivía la comunidad su carisma, acompañar a los frailes, escuchar a estudiantes, docentes, administrativos y a todos los miembros que hacen parte de la vida institucional.
Fray Camilo Augusto Pineda Henao, actual director de pastoral del colegio, describe a Prevost como un pastor cercano, profundamente humano, con una fuerte vocación por el diálogo y la escucha.
“Siempre hablaba de San Agustín, de su doctrina. Cuando uno leía sus cartas o sus reflexiones como Superior General, encontraba un hombre estructurado, mesurado y muy comprometido con su comunidad, y en esas visitas creó esa cercanía con nuestro país, porque también fue a otros lugares”, asegura.
Asimismo, compartió su profunda gratitud al ver que alguien a quien conoció desde joven hoy asume el liderazgo de la Iglesia católica. “Lo conocí a los 16 años. Era un referente. Que él se sentara a hablar contigo, compartiera una comida, y ahora verlo como papa es una bendición”.
Finalmente, expresó su esperanza de que el nuevo Pontífice visite nuevamente Colombia. “Los papas han sido cercanos a nuestro país, y creo que León XIV vendrá pronto. Y si lo hace, será muy bien recibido por quienes lo conocimos de cerca y valoramos su sencillez y entrega”.