El congresista republicano estadounidense Mario Díaz-Balart expresó públicamente su preocupación por la gestión del presidente colombiano Gustavo Petro, al señalar que su comportamiento y recientes declaraciones afectan negativamente la imagen de Colombia en el exterior y ponen en tensión las relaciones bilaterales con Estados Unidos.
En declaraciones dadas a medios internacionales, Díaz-Balart calificó las intervenciones del mandatario colombiano como motivo de “vergüenza ajena” y aseguró que reflejan “una profunda confusión y problemas de juicio”, lo que, en su opinión, ha deteriorado el discurso institucional colombiano.
El congresista fue más allá al insinuar que Petro podría estar enfrentando “serios problemas de adicción”, sugiriendo incluso que debería buscar ayuda profesional. Díaz-Balart ofreció recursos de rehabilitación y apoyo, asegurando que “la situación actual es triste, no solo para Colombia, sino para todos aquellos que creen en la estabilidad democrática en América Latina”.
Las declaraciones surgen luego de que el presidente Petro denunciara la existencia de un supuesto “complot internacional” en su contra, acusaciones que el congresista calificó como “alucinaciones peligrosas”.
Estas afirmaciones llegan en un contexto de creciente tensión entre sectores conservadores del Congreso estadounidense y el actual gobierno colombiano, especialmente en temas como la lucha contra el narcotráfico, el enfoque en derechos humanos y la política de seguridad en la región.
Hasta el momento, el gobierno colombiano no ha emitido una respuesta oficial frente a las declaraciones de Díaz-Balart.