Cuando lo ‘opcional’ es obligatorio: la controversia por el impuesto de seguridad cobrado por Air-e
Por: Carmelo Bolaño
En el Atlántico, hay una gran polémica generada esta semana con relación al cobro del cargo de la tasa de seguridad que viene en las facturas del servicio de energía. Desde mayo a empresa Air-e, se permitió informar que este cargo sería “opcional”, el pago en las facturas, lo que dejó locos a los usuarios y fue motivó para una reacción inmediata de la Gobernación del Atlántico, donde van dichos dineros.
Este apodo de “opcional” a dicho cobro ha sido catalogado como engañoso. Lideres sociales y funcionarios del gobierno el Atlántico, manifiestan que poner en las facturas que es a voluntad de los usuarios el pago de esa contribución, no responde a la verdad jurídica de ese impuesto. El líder social Alberto Forero en emisora Atlántico afirmó que el cobro se debe hacer ya que de seguro quien se atrase le embargan sus bienes. Esto se debe a que la tasa de seguridad es un impuesto departamental, al igual que el impuesto de vehículos o el de consumo, y su recaudo está amarrado por la Ley.
Air-e esgrime miles de excusas con las que intentan justificar esta modificación en la factura de energía porque la tarifa por kilovatio ya es demasiado alta, y que sumar mas arandelas como la tasa de seguridad sumaría en el repudio de los usuarios. Pero, esa no es la discusión. El tema de fondo, que no se quieren tocar, es el incremento sistemático del costo del kilovatio, que no se detiene de impactar directamente los bolsillos de los atlanticenses.
El lunes, la Gobernación del Atlántico se pronunció con un comunicado donde expuso todo su desacuerdo con la decisión de Air-e. Rachid Nader, secretario general de la Gobernación, dijo que no habían sido consultados acerca de ese cambio en la modalidad de facturación, y que incluso no se descarta instaurar una acción de tutela para proteger el derecho al del recaudo.
Nader sostuvo que si no se recauda esta tasa se endeuda el Departamento. Los ingresos de la tasa de seguridad son la base de los programas de prevención y seguridad en materia de vigilancia, justicia y prevención del delito en los municipios del Atlántico. Si no llegan estos recursos a la tesorería, no se sostendría la seguridad ciudadana, ni el equilibrio fiscal del Gobierno Departamental.
Finalmente, tratar la tasa de seguridad como un cobro “opcional” no solo desinforma a los contribuyentes sino que también es un debilitamiento de las finanzas del Departamento. La comunidad debe saber que a esa renta se le debía pagar y que si no se paga se incumple con los otros impuestos departamentales, habrá sanciones, embargos e incluso cobro coactivo.
Es necesario que se analice el tema del cobro de dicho impuesto, incluso se hace un llamado al gobierno departamental del Atlántico para que ahora si haya rendición de cuentas oportunamente indicando en que son invertidos dichos dineros que desde hace ratos hay una polémica por los destinos del cobro que los hogares hacen religiosamente cada mes sin saber en que se invierten por la sencilla razón que no se ve reflejado.