En Roma se lleva a cabo el cónclave para elegir al nuevo Papa

En la primera jornada, el humo fue negro. Ninguno de los candidatos alcanzó los 89 sufragios requeridos.

Con el cierre solemne de las puertas de la Capilla Sixtina y la tradicional fórmula en latín «Extra Omnes», el Vaticano dio inicio este miércoles al esperado cónclave en el que 133 cardenales se encuentran reunidos para elegir al sucesor del Papa apa Francisco.
La ceremonia comenzó tras una jornada cargada de simbolismo religioso y tradición. Los purpurados iniciaron el día con la misa Pro eligendo Pontifice, presidida en la basílica de San Pedro por el cardenal decano Giovanni Battista Re, quien en su homilía exhortó a los electores a actuar con unidad y sabiduría para escoger al pontífice que guiará a la Iglesia en un momento descrito como “difícil y complejo” para el mundo. “Estamos aquí para invocar el auxilio del Espíritu Santo, para implorar su luz y su fuerza, a fin de que sea elegido el papa que la Iglesia y la humanidad necesitan”, expresó el prelado, al tiempo que pidió a sus colegas “abandonar cualquier consideración personal”.
Antes del encierro, los cardenales se congregaron en la capilla Paulina, desde donde partieron en procesión hacia la Capilla Sixtina, atravesando la histórica Sala Regia, guiados por la cruz procesional y entonando el Veni, Creator Spiritus. Una vez en la Sixtina, prestaron juramento de fidelidad a las normas del cónclave, establecidas en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, y se comprometieron a mantener absoluto secreto sobre el proceso.
El predicador capuchino Raniero Cantalamessa fue el encargado de pronunciar una meditación espiritual antes de abandonar la capilla, dejando a los electores solos con su conciencia y misión. El maestro de ceremonias, Diego Ravelli, pronunció entonces el Extra Omnes, que marcó el inicio formal del cónclave.
En la primera jornada, el humo fue negro. Ninguno de los candidatos alcanzó los 89 sufragios requeridos (dos terceras partes de los 133 votos), por lo que las deliberaciones continuarán este jueves con hasta cuatro rondas de votación previstas. Unas 30 mil personas presenciaron con atención la fumata desde la Plaza de San Pedro, en un ambiente de fe y expectativa.
Tras la jornada, los cardenales se retiraron a descansar, listos para reanudar las votaciones en busca del nuevo pontífice que sucederá a Francisco. Mientras tanto, continúa la especulación sobre quién podría ser elegido. Entre los papables más mencionados figuran el cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado y presidente del cónclave, el filipino Luis Antonio Tagle, el sueco Anders Arborelius, el luxemburgués Jean-Claude Hollerich, el maltés Mario Grech y el estadounidense Robert Francis Prevost, considerado una posible sorpresa.
Un gesto del cardenal Re durante la misa despertó curiosidad mediática: deseó en voz baja “suerte por partida doble” a Parolin, lo que ha desatado interpretaciones en torno a su papel como coordinador del proceso y su potencial como próximo papa.
La Iglesia y el mundo católico permanecen atentos a lo que suceda en los próximos días. La Plaza de San Pedro seguirá siendo el epicentro espiritual y simbólico de una decisión que marcará el rumbo de más de 1.300 millones de fieles en todo el planeta.