Dos bellas jóvenes estudiantes de la Universidad del Magdalena inscribieron sus participaciones como acordeoneras en el recién finalizado Festival de la Leyenda Vallenata.
Por una de ellas la U sacó pecho y se interesó más, incluso antes de que se fuera para Valledupar y la anunciaron con bombos y platillos a través de sus redes sociales.
Sin embargo, por la otra ni siquiera se dignaron en mencionarla por ninguna parte, como si no existiera. Algunos dicen que fue, porque no es de los afectos del actual rector Pablo Vera o de los de la oficina de comunicaciones de ese claustro superior.
Pues bien, resulta y pasa que esa joven estudiante que Pablo Vera o el departamento de comunicaciones de esa alma mater invisibilizó por alguna de las razones expuestas, fue quien ganó y por tanto la declararon Reina Mayor del acordeón. Y uno ahora se pregunta ¿Y qué hizo el rector Pablo Vera o los de comunicaciones ante esta otra gran lección que les acaba de dar la vida?
Yo les respondo: Prácticamente NADA. Sólo emitieron un trino en su cuenta de X. Recuerdo que, en cambio, cuando ganó Javier Matta, lo pasearon en caravana, todos los estamentos, públicos y privados, hasta los periodistas le dieron la bienvenida.
A Heinis Yulieth Gulfo Palma, estudiante de psicología en Unimagdalena, nacida en Bonda, morenita hermosa, pocos la han nombrado y lo más grave: la institución donde estudia, la ignoró tanto antes como después, en su solitaria aventura y ahora como la Reina Vallenata, solo hizo un pequeño trino, el cual se perdió en la selva de las redes, sin que nadie se percatara, porque ni siquiera enviaron un comunicado a los medios de comunicaciones. Quizás para tapar tanta imbecilidad.
