Nueva York volvió a vestirse de gala este lunes con una nueva edición de la Met Gala, el evento benéfico más esperado del año por el mundo de la moda. Bajo la mirada exigente de Anna Wintour, su organizadora desde 1995 y editora en jefe de Vogue, la noche volvió a demostrar por qué este encuentro es más que una pasarela.
Este año, el tema de la gala no dejó espacio para dudas. Inspirado en la exposición Superfine: Tailoring Black Style, el enfoque giró en torno al legado estético de la diáspora africana y el refinamiento de los dandis negros. La velada estuvo guiada simbólicamente por una treintena de embajadores afrodescendientes que han dejado huella en la música, el cine y el deporte.
Y como ya es tradición, las estrellas latinas dejaron su huella en la alfombra más fotografiada del planeta. La colombiana Shakira deslumbró con un vestido rosado ajustado al cuerpo, que mezcló elegancia clásica con toques modernos. También estuvieron presentes J Balvin y Maluma, quienes confirmaron el lugar indiscutible de Colombia en el escenario internacional del entretenimiento y la moda. Balvin, además, llegó acompañado de su esposa, la modelo argentina Valentina Ferrer, con quien posó ante los lentes de las principales revistas.
Aunque los seguidores de Karol G esperaban su regreso, como en la edición de 2024, la cantante brilló por su ausencia este año. Sin embargo, la representación española estuvo asegurada con la aparición de Rosalía, siempre vanguardista en su estilo, y Georgina Rodríguez, modelo e influencer que aportó su toque de glamour a la velada.
La lista oficial de invitados, revelada poco antes del inicio, incluyó a unas 400 personalidades del entretenimiento, la moda y el deporte. Cada uno eligió su atuendo no solo para impactar, sino también para rendir homenaje al tema central de la gala, convirtiendo la moda en un medio de expresión cultural.