Las fuertes lluvias que se han presentado recientemente en Barranquilla no solo afectan al norte de la ciudad. En el centro, el arroyo de la Paz se ha convertido en un serio problema para la movilidad y la seguridad de los ciudadanos, generando caos vehicular y dejando a muchas personas atrapadas en su trayecto hacia sus hogares.
Daniel Salazar, líder comunitario y vocero de varios sectores afectados, ha hecho un llamado urgente a las autoridades locales para que prioricen la canalización de este afluente, cuyo desbordamiento representa un riesgo constante. “Este arroyo debe ser canalizado también con urgencia”, expresó Salazar, enfatizando que la situación se repite cada vez que llueve, sin que hasta ahora se haya dado una solución estructural.
El colapso del centro de Barranquilla durante las lluvias ha reavivado el debate sobre la necesidad de una política integral de manejo de aguas pluviales que incluya todos los sectores vulnerables de la ciudad, y no solo las zonas más visibles o privilegiadas.
