En medio de un fuerte aguacero, se registró un atraco en el barrio Santuario, donde delincuentes aprovecharon el mal clima para cometer el robo y huir sin ser identificados.
Según testigos, la escasa visibilidad y la poca presencia de personas en la calle facilitaron la acción de los asaltantes. Los vecinos manifestaron su preocupación por la inseguridad, especialmente durante las lluvias, cuando los delincuentes actúan con mayor libertad.
Las autoridades ya se encuentran investigando el caso y revisando cámaras de seguridad del sector para tratar de identificar a los responsables. La comunidad pide mayor presencia policial en la zona.