Más de 180 cardenales, incluidos 123 con derecho a voto, afinan perfiles y desafíos en la antesala de la elección del nuevo Papa, cuyo cónclave iniciará el 7 de mayo en la Capilla Sixtina.
En medio de la expectativa global, el Vaticano celebró este sábado la novena jornada de reuniones preparatorias del Colegio Cardenalicio, paso previo al cónclave que comenzará el próximo 7 de mayo y que definirá al nuevo líder espiritual de los más de 1.400 millones de católicos en el mundo.
Las denominadas “congregaciones generales”, realizadas a puerta cerrada en la sala Pablo VI, continúan siendo el espacio clave donde se abordan los principales desafíos que enfrentará el sucesor de San Pedro, así como los perfiles más adecuados para ejercer dicho rol. Desde las primeras horas del día, la Plaza de San Pedro volvió a llenarse de fieles y periodistas, mientras los cardenales llegaban a pie, muchos de ellos en absoluto silencio, otros con breves comentarios a la prensa.
El viernes participaron más de 180 cardenales, de los cuales 123 tienen derecho a voto. Finalmente, serán 133 los electores, todos menores de 80 años, quienes ingresarán a la histórica Capilla Sixtina para votar por el próximo pontífice. La elección requerirá una mayoría de dos tercios, según las normas establecidas por el Vaticano.
Pese a la incertidumbre sobre cuánto podría durar el cónclave, algunos observadores creen que este podría resolverse en pocos días. Sin embargo, entre los propios cardenales prima la cautela. “No lo sabemos, esperamos que el Señor nos lo diga”, señaló el arzobispo de Singapur, William Seng Chye Goh, identificado con el ala conservadora de la Iglesia.
En contraste, el arzobispo de Argel, Jean Paul Vesco, considerado una figura progresista, expresó su deseo de que el nuevo Santo Padre continúe el camino trazado por el Papa Francisco. “Fue como el padre del hijo pródigo: con los brazos y el corazón siempre abiertos. Eso es lo que esperamos del nuevo Santo Padre”, afirmó.
Más allá de las diferencias doctrinales o geográficas, los cardenales coinciden en que buscan a quien no solo sea un líder espiritual, sino al que, según sus creencias, Dios ya ha señalado. La cuenta regresiva hacia el cónclave avanza, marcando el inicio de un nuevo capítulo en la milenaria historia de la Iglesia Católica.
Y.A.