[EDITORIAL] Muchas armas de fuego en las calles

Tal como lo hemos venido comentando, la mayoría de los hechos sangrientos que se cometen en Barranquilla y su área metropolitana, tienen ocurrencia con el accionar de armas de fuego, lo que claramente nos hace colegir el fácil acceso que puedan estar teniendo los delincuentes para obtener esta clase de artefactos y el comercio ilegal que se puede estar produciendo en nuestra ciudad. Consideramos conveniente a todas luces, que como adicional al llamado a la tolerancia que han venido formulando las autoridades, se procediera a reactivar los operativos y las labores de inteligencia para desvertebrar las bandas delincuenciales que comercializan las armas de fuego, para así mermar su proliferación. Siempre nos ha asaltado la inquietud respecto a la forma cómo opera ese “cartel” de las armas, porque no de otra manera se puede explicar el hecho de conseguirlas tan fácilmente por parte de los delincuentes, a juzgar por la proliferación en todos los rincones de esta capital. Todo esto nos confirma algo que se ha venido rumorando entre los barranquilleros, respecto a la posibilidad de la existencia de organizaciones que las comercializan ilegalmente, abasteciendo a los grupos delincuenciales para la comisión de delitos, aumentando así los índices que hoy en día motivan toda clase de preocupaciones y temor entre la ciudadanía barranquillera. La medida tomada desde gobiernos anteriores y que rige en todo el país, en el sentido de la prohibición del porte de armas de fuego, para las personas que se movilicen en motocicletas, por supuesto que es buena, porque es indudable que esta contribuiría a rebajar los altísimos índices de muertes ocasionadas por criminales que utilizan este vehículo como medio de transporte. Según las cifras que manejan las autoridades, un número muy alto de atentados contra la vida de personas se produce con arma de fuego y buena parte de ellos se hace utilizando una moto como transporte de los victimarios, tal como está ocurriendo en los últimos días en Barranquilla y su área metropolitana. Por eso, cualquier cosa que se haga para evitar que esto siga ocurriendo, tiene que ser buena y desde luego arrojar óptimos resultados. Por eso, para reducir la cifra de hechos delictivos cometidos con armas de fuego, no puede ser suficiente simplemente con prohibir a los motociclistas el porte de armas, eso sin duda lo reduce un poco pero no lo elimina. Aunque muchos delincuentes cometen sus fechorías en carros e inclusive llegan caminando hasta el lugar donde están sus víctimas y de la misma manera como llegan, se van, luego de lograr su objetivo.