La jornada del Día del Trabajo dejó en evidencia nuevas fracturas dentro del Pacto Histórico. Mientras el presidente Gustavo Petro encabezó la marcha en Bogotá, el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, optó por participar en la movilización en Cali, acompañado de la vicepresidenta Francia Márquez.
La ausencia de Bolívar junto al mandatario ha generado interrogantes sobre la unidad del movimiento de gobierno, especialmente luego de que el funcionario confirmara su intención de aspirar a la Presidencia de la República. Aunque Bolívar ha acompañado a Petro en anteriores marchas oficiales, esta vez decidió apartarse del centro de poder en un momento político clave.
Fuentes cercanas al Gobierno señalaron que Petro no vería con buenos ojos la precandidatura de Bolívar y, en cambio, estaría considerando al actual gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, como una figura con mayor proyección para representar la continuidad del proyecto político en 2026. Amaya, según se ha conocido, podría presentar su renuncia en los próximos días.
El distanciamiento entre Bolívar y Petro se habría agudizado tras una reunión privada sostenida recientemente entre ambos, en la que Bolívar expresó su intención de dejar el DPS para integrarse de lleno a la campaña electoral. El presidente, sin embargo, habría planteado objeciones a esa decisión.
La presencia de Bolívar junto a Márquez, quien ha sido crítica frente a algunos lineamientos del Gobierno, refuerza la percepción de fisuras internas en el movimiento oficialista. Aunque ninguno de los protagonistas ha hecho declaraciones públicas al respecto, el hecho ha sido interpretado como una señal de tensiones en la antesala del reacomodo político que se avecina de cara a las elecciones presidenciales.