Llamado urgente al Gobierno para evitar apagón: piden acelerar acciones ante crisis energética

Foto: Prensa Gobernación del Atlántico

Desde el Caribe colombiano, líderes regionales advierten sobre los riesgos de inacción frente a una crisis energética inminente y urgen al Gobierno Nacional a tomar medidas inmediatas y fortalecer alianzas multisectoriales.

En el marco del panel ‘Alianzas multisectoriales para promover la eficiencia energética en los territorios’, desarrollado en el Caribe colombiano, se encendieron las alarmas sobre una posible crisis energética que podría desencadenar un nuevo apagón nacional, como el registrado en 1992. Cecilia Arango, secretaria de Planeación del Atlántico, y Efraín Cepeda Tarud, presidente ejecutivo del Comité Intergremial, coincidieron en que el país debe actuar con urgencia para garantizar la seguridad energética, apelando a una estrategia basada en la cooperación entre el sector público, privado y los ciudadanos.

“El panel fue muy importante porque recogió un poco de todo lo que hemos solicitado durante todo un año y medio que llevamos de gobierno, y es de qué manera nosotros garantizamos la seguridad energética del Caribe colombiano y, en esta oportunidad, estamos hablando de todo el país”, expresó Arango.

La funcionaria advirtió que sin una reacción contundente y coordinada por parte del Gobierno Nacional, la situación actual del sector continuará deteriorándose, afectando no sólo el bienestar de los hogares colombianos, sino también el desarrollo social y productivo de la región. “La energía es la vida y la seguridad. Tenemos que trabajar unidos el sector público, el sector privado y todas las empresas que hacen parte de la cadena de valor para poder llegar a la mejor solución posible y que no nos veamos afectados”, enfatizó.

Por su parte, Cepeda Tarud sostuvo que el éxito en la superación de la crisis pasa necesariamente por el fortalecimiento de alianzas multisectoriales, elemento clave para diseñar e implementar políticas energéticas sostenibles. “La situación del sector seguirá invariable si no se generan sinergias estratégicas entre los actores involucrados”, aseguró el líder gremial.

Ambos coincidieron en que la discusión no puede quedarse en los foros y paneles, sino que debe traducirse en acciones concretas por parte del Gobierno y de todos los niveles de la sociedad. En ese sentido, propusieron una serie de medidas enfocadas a promover la eficiencia energética, desde el uso racional de los recursos en los procesos industriales hasta la concientización en los hogares sobre el consumo responsable.

“Desde los hogares tenemos que ser muy responsables en la utilización de la energía, mejorar el funcionamiento de los electrodomésticos y ser conscientes de lo que consumimos porque hay que reducir para que, a futuro, la energía no falte”, afirmó Arango, subrayando que no se trata solo de una problemática técnica o financiera, sino también de una cuestión cultural y educativa.

En cuanto al aspecto financiero, la secretaria de Planeación hizo una advertencia clara: el sector energético corre el riesgo de quedarse sin recursos, lo que pondría en jaque su sostenibilidad y capacidad de operación. “Se requiere que el Gobierno Nacional mitigue estos riesgos, especialmente los relacionados con la financiación de las empresas prestadoras del servicio. Sin recursos no hay sostenibilidad”, afirmó.

Las declaraciones recuerdan los impactos devastadores del apagón de 1992, cuando la escasez de energía obligó a imponer racionamientos durante nueve meses, con pérdidas económicas semanales estimadas en 33 millones de dólares. “Tenemos que estar preparados para no repetir esa historia. Hay que adoptar políticas correctivas antes de que el sistema colapse”, insistió Arango.

En este contexto, el llamado de los representantes del Atlántico no solo se limita a advertencias. Su intervención busca generar una verdadera toma de conciencia nacional para evitar que la crisis energética llegue a niveles críticos. “La energía no puede seguir siendo un tema aislado del debate público. Debe ser prioridad en la agenda de desarrollo del país”, concluyeron.

El país enfrenta así una encrucijada donde la pasividad puede salir muy costosa. Las voces del Caribe reclaman acción inmediata, porque el tiempo para actuar se agota y las consecuencias de la inacción ya se sienten en distintos rincones del país.

Y.A.