Heiner David Vega Gelvis, de 19 años, falleció tras recibir dos disparos tras una riña en una cancha de fútbol en el barrio Primero de Mayo. Su hermano Hernando resultó herido. La familia exige justicia.
En medio de una celebración por el Día del Trabajador, un hecho de intolerancia terminó en tragedia en el municipio de Soledad, Atlántico. Una riña ocurrida la noche de este jueves en una cancha de fútbol del barrio Primero de Mayo cobró la vida de Heiner David Vega Gelvis, un joven de 19 años, y dejó herido a su hermano Hernando de Jesús Vega Gelvis, de 18.
El incidente se registró a las 8:45 de la noche en la intersección de la carrera 51 con calle 16B, donde los hermanos se encontraban compartiendo con amigos y consumiendo licor. De un momento a otro, lo que era un encuentro social se tornó violento.
Según el informe oficial, ambos jóvenes fueron atacados con arma de fuego. Heiner recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el pecho. Fue trasladado junto a su hermano al Camino Simón Bolívar, donde falleció minutos después. Hernando, por su parte, resultó con una herida en la ceja derecha y actualmente se encuentra en condición estable.
Los hermanos eran naturales de Venezuela y residían en el barrio El Ferry. Su familia, devastada por los hechos, clama justicia.
Una tía de los jóvenes, quien prefirió mantener su identidad en reserva, habló con medios locales en las afueras de Medicina Legal, donde aguardaba para reclamar el cuerpo de Heiner. “Eran como doce contra dos”, afirmó con voz entrecortada. Según explicó, la discusión habría sido provocada por un altercado previo que Hernando sostuvo días atrás con otro joven que también se encontraba en la cancha esa noche.
“Mis sobrinos estaban en la cancha tomando por el Día del Trabajador. Hernando vio al pelao con el que había tenido una discusión y le comentó a su hermano. Dice que Heiner se acercó a reclamarle y ahí fue cuando se armó la pelea. Luego se metieron más pelaos”, relató la mujer.
Durante el enfrentamiento, uno de los jóvenes involucrados sacó un arma de fuego y comenzó a disparar. “Uno de mis sobrinos trató de correr, pero las casas a donde llegó no le abrieron, entonces lo alcanzaron y le dispararon en la cabeza”, lamentó la tía.
Agregó que Hernando también fue golpeado durante el ataque, pero logró colocarse encima de su hermano para intentar protegerlo. “Allí lo siguieron golpeando”, denunció.
La familia Vega Gelvis ahora pide a las autoridades que se identifique a los responsables y que se tomen medidas para que estos casos no se repitan. “No puede ser que una simple discusión entre jóvenes termine con un muerto y un herido”, dijo otro familiar que los acompañaba en el trámite legal.
Este crimen ha causado consternación entre los vecinos del sector, quienes exigen mayor presencia de las autoridades y políticas públicas que frenen la creciente violencia juvenil.
Por ahora, las autoridades adelantan las investigaciones del caso. No se han reportado capturas, aunque se presume que varios de los implicados en la agresión son menores de edad.
Los hechos dejan al descubierto una vez más los peligros que implica la falta de control en espacios públicos donde se mezclan celebraciones, alcohol y viejas disputas sin resolver. Mientras tanto, la familia de Heiner David vela su cuerpo con la esperanza de que la justicia actúe con celeridad y evite que otras familias vivan el mismo dolor.
Y.A.
