La Policía Nacional de Colombia adoptó nuevas medidas de seguridad tras el aumento de asesinatos contra miembros de la fuerza pública, atribuidos al denominado “plan pistola” del Clan del Golfo. En las últimas 24 horas, al menos 27 uniformados han sido asesinados, incluyendo 17 policías, algunos incluso dentro de sus propios hogares.
Según el coronel Elkin Corredor, comandante de la Policía en Córdoba, varios de estos crímenes ocurrieron mientras las víctimas se encontraban fuera de servicio, en contextos de tranquilidad familiar, lo que resalta el nivel de indefensión en el que fueron atacados.
Ante esta situación, el director general de la Policía Nacional, brigadier general Carlos Fernando Triana, anunció que los policías podrán portar sus armas de dotación incluso en sus residencias. Esta decisión busca fortalecer su capacidad de respuesta frente a posibles agresiones por parte del grupo armado.
Triana explicó que esta medida forma parte de un plan de seguridad operativa y se implementará bajo un protocolo especial en coordinación con los comandantes de departamentos especialmente afectados, como Córdoba, Bolívar, Antioquia, Magdalena, Nariño, Norte de Santander y Cauca.
Además del porte de armas, las autoridades destacaron la importancia de la colaboración ciudadana. La Policía y el Ministerio de Defensa hacen un llamado a la población para que denuncie actividades sospechosas, lo que permitirá prevenir nuevos ataques y avanzar en las investigaciones.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció, calificando los asesinatos como una acción sistemática contra “los hijos del pueblo”. En su mensaje, anunció un fortalecimiento de las operaciones ofensivas contra el Clan del Golfo y advirtió que llegarán hasta sus redes internacionales, incluyendo aliados en Dubái.
En Córdoba, una de las regiones más afectadas, se suspendieron las vacaciones y permisos de los integrantes de la fuerza pública como medida preventiva. El gobernador Erasmo Zuleta Bechara, quien también preside la Federación Nacional de Departamentos, solicitó al Ministerio de Defensa autorizar el porte de armas en casa para todos los uniformados, tal como ya lo implementa el Departamento de Policía de Sucre.
Durante la reciente Cumbre de Gobernadores, Zuleta enfatizó que la fuerza pública no está sola. “Esto no es un combate. Es un asesinato a sangre fría de nuestros policías y soldados. Como gobernadores, haremos todo lo posible para protegerlos”, afirmó.