Por HENRY DE LA ESPRIELLA
Todos siempre tenemos la esperanza de que nuestros sueños se hagan realidad, todos los tenemos, en diferentes tamaños, categorías y niveles de posibilidad; viajar a cualquier sitio del mundo que siempre deseamos, conocer a una persona famosa en vivo y en directo, ver un magno evento deportivo, ver cristalizado nuestro emprendimiento por el que siempre nos esforzamos, terminar exitosamente y lograr el título académico de la profesión que nos apasiona, lograr el empleo y el cargo por el que tanto luchamos, entre muchísimos otros. En Magic Kingdom de Disney en Orlando, Florida, por ejemplo, se encuentran mensajes como “when the dreams come true” (donde los sueños se vuelven realidad), ese es el parque temático más visitado en el mundo y resulta ser el sueño de muchos niños y adultos.
¿Pero, que es un sueño? Podemos definirlo como una imagen inspiradora de un futuro, que energiza nuestra mente, nuestra voluntad y nuestras emociones y, que nos fortalece para que hagamos todo lo posible por cumplirlo. Un sueño auténtico es una imagen y un esbozo del propósito y el potencial de una persona, tu intención es tu propósito y tu propósito te demuestra cuál puede ser tu potencial. Es muy común que se presenten situaciones en las cuales se nos dificulte la posibilidad de identificar nuestros sueños, cuando otras personas nos desmotivan, algunas desilusiones en el pasado, cuando nos conformamos con lo que creemos que nos merecemos y cuando en algunos casos no tengamos la confianza necesaria para perseguirlos con convicción; sin embargo, como en cualquier actividad, debemos prepararnos para alcanzarlos y volverlos realidad.
En una encuesta realizada en EEUU a un grupo de importantes personalidades del mundo empresarial y corporativo, que incluye presidentes, CEOS, CFOS, y dueños de empresas, les formularon estas 4 preguntas:
• Tienes algún sueño en tu vida? El 100% respondió que si.
• ¿Te sientes a veces frustrado por no poder alcanzar tus sueños? El 95% respondió que si.
• ¿Alguna vez abandonaste algún sueño importante? El 50% respondió afirmativamente.
• ¿Has cumplido con tus sueños? El 95% respondió “no, aún no he cumplido con mis sueños”.
Si gran parte de ese grupo importante de empresarios no ha logrado cumplir con sus sueños, nosotros podríamos poner a prueba nuestros sueños para conducirlos a que los podamos cumplir con éxito.
Hay algunos interrogantes que podemos contestar para asegurarnos que nuestros sueños puedan resultar reales, en la medida en que respondamos positivamente, más posibilidades tendremos de cumplirlos, como, por ejemplo: ¿es este realmente mi sueño? puedo visualizarlo claramente? ¿tengo una estrategia para alcanzarlo? ¿he involucrado a las personas que necesito para convertirlo en realidad? ¿estoy dispuesto a pagar el precio? ¿me estoy acercando? ¿me trae satisfacción trabajar para cumplirlo? ¿se benefician otros con mi sueño? ¿estoy dependiendo de factores bajo mi control para lograrlo? ¿me impulsa mi sueño a seguirlo?
Pueden ser muchas más preguntas, lo importante es que nuestras respuestas positivas sean una motivación para seguir trabajando en ellos, cuando las personas no logran cumplir con sus sueños es porque no tienen razones suficientes para alcanzarlos. ¿Cuales son tus sueños y que estás haciendo para lograrlos?