Gobierno radica consulta popular ante el Congreso tras hundimiento de la reforma laboral

El presidente Gustavo Petro presentará personalmente las 12 preguntas que componen la consulta popular, en respuesta al fracaso de la reforma laboral en el Senado, acompañado por ministros y congresistas del bloque oficialista.

En medio de las conmemoraciones del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, el presidente Gustavo Petro se dispone a radicar ante el Congreso de la República el documento que contiene las 12 preguntas de la consulta popular, iniciativa que surge tras el hundimiento de la reforma laboral en su tercer debate en la Comisión Séptima del Senado.

El mandatario estará acompañado por sus ministros y congresistas de los partidos de gobierno, en lo que se considera una ofensiva política para trasladar al pueblo la decisión sobre temas estructurales, en vista de la resistencia que ha encontrado su agenda legislativa en el Senado.

La consulta popular ha sido concebida como un mecanismo de participación ciudadana para dar continuidad a las reformas sociales impulsadas desde el Ejecutivo, luego de que la reforma laboral—una de las apuestas más ambiciosas del Gobierno—fuera rechazada por falta de mayorías en el Congreso. Petro considera que es el pueblo colombiano quien debe tener la última palabra en estos asuntos de interés nacional.

Aunque hace días se filtraron algunos de los temas que se consultarán, todavía hay expectativa por posibles cambios en el contenido del documento. El ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó que habrá “ajustes” de forma en el texto final, pero aseguró que el fondo de las preguntas no cambia. “Son 12 preguntas, los temas siguen siendo iguales, si hay cambios es en la redacción”, puntualizó el funcionario.

Benedetti también se refirió al clima político en el Congreso para la aprobación de la iniciativa. Si bien reconoció que no cuentan con las mayorías, expresó su confianza en que el Senado no le niegue al pueblo colombiano la posibilidad de pronunciarse. “Yo soy optimista, no puedo decir que las mayorías están conformadas, pero estoy seguro que unas personas que son elegidas popularmente no pueden negarle al pueblo que se pronuncie. El pueblo es el poder supremo sobre el Legislativo y el Ejecutivo”, afirmó.

La presentación de la consulta popular tiene lugar en un contexto de alta movilización social, con miles de personas participando en las marchas por el Día del Trabajo en todo el país. La jornada sirve como escenario para reforzar el mensaje gubernamental sobre la necesidad de reformas estructurales y la democratización de las decisiones de Estado.

Por su parte, el secretario general del Senado, Diego González, confirmó que todo está listo en términos logísticos y de seguridad para que el acto de radicación del documento se realice sin contratiempos. Según explicó, se han dispuesto restricciones especiales para el ingreso al Capitolio Nacional, aplicables a funcionarios, contratistas y demás personal durante la jornada.

“Se trata de un acto de mero trámite administrativo, y como secretario general seré el encargado de recibir los documentos que presente el presidente Gustavo Petro”, informó González. Una circular oficial fue emitida para notificar a todo el personal sobre las limitaciones de acceso durante el evento, en atención al protocolo de seguridad y orden institucional.

La consulta popular ha sido vista por diversos sectores como una respuesta directa del Ejecutivo al bloqueo legislativo que ha frenado varias de sus reformas. Petro insiste en que, si el Congreso no avanza, es legítimo acudir al pueblo para avanzar en la transformación del país.

Las 12 preguntas que serán sometidas a votación aún no han sido divulgadas oficialmente en su versión final, pero se espera que aborden temas laborales, pensionales, salud, educación, servicios públicos, participación democrática y el papel del Estado en la economía. Cada pregunta irá acompañada de su respectiva justificación, un requisito indispensable para cumplir con los parámetros constitucionales que regulan este tipo de mecanismos.

Con este paso, el Gobierno pone en marcha una nueva etapa en su agenda política, una que, de ser aprobada por el Congreso y la Corte Constitucional, podría desembocar en una votación popular histórica. La apuesta es ambiciosa: abrir el camino hacia una transformación social liderada directamente desde las urnas.

Y.A.