Gobernación del Cesar y Alcaldía de Valledupar solicitan intervención urgente del Gobierno Nacional en conflicto arhuaco

Ante la creciente tensión interna en el pueblo arhuaco, las autoridades del Cesar y del municipio de Valledupar solicitaron al Ministerio del Interior una intervención inmediata para facilitar un diálogo que permita resolver las diferencias entre sectores de esta comunidad indígena.
La petición fue formalizada mediante una carta firmada por la gobernadora Elvia Milena Sanjuan y el alcalde Ernesto Orozco, en la que se manifiesta preocupación por una posible
movilización de los arhuacos que había sido anunciada para el 30 de abril, en caso de no recibir una respuesta favorable del Gobierno Nacional.
El secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Esquivel López, reiteró que si bien las autoridades locales respaldan el diálogo y el respeto por la autonomía de los pueblos indígenas, no permitirán acciones que afecten el orden público ni la movilidad durante el desarrollo del 58° Festival de la Leyenda Vallenata.
“Hacemos un llamado al entendimiento entre los líderes arhuacos, pero también somos claros en afirmar que no se permitirán bloqueos en Valledupar. Se respeta el derecho a la protesta pacífica, pero sin vulnerar el derecho a la libre circulación de la ciudadanía”, afirmó Esquivel.
La misiva advierte que cualquier interrupción del tránsito durante el festival tendría consecuencias graves para la ciudad, afectando uno de los eventos culturales y turísticos más importantes del país. Según lo acordado en el Puesto de Mando Unificado (PMU) del 29 de abril, el Festival contempla 105 actividades programadas y espera la asistencia de más de 270.000 visitantes, por lo que mantener la movilidad y el orden es esencial.
Además, se recordó que las autoridades han autorizado y acompañado marchas por el Día Internacional del Trabajo tanto en Valledupar como en otros ocho municipios del Cesar, con presencia de centrales obreras y sindicatos. La Administración reiteró que está garantizando las condiciones de seguridad para las manifestaciones, sin permitir que estas interfieran con el desarrollo normal de la ciudad