Por: Roberto Tico Rosania.
Comunicador Social – Periodista
En el día de hoy del primero de Mayo, recordamos a una figura política y profesional del derecho laboral. Andrés Almarales Manga, quien nació en Ciénaga en 1935 y salió vivo del Palacio de Justicia y lo entregaron muerto con un disparo en la nuca el 7 de noviembre en 1985. Donde presidió la toma del Palacio de Justicia con la jefatura militar de Luis Otero Cifuentes, Alfonso Jacquin Gutiérrez y segundo al mando y vocero político Andrés Almarales Manga.

Vivió gran parte de su vida en el Valle del Cauca, donde hizo parte de grupos de izquierdas y camilistas. Andrés Almarales Manga, fue abogado de la universidad Nacional y autor de muchos textos sobre derecho laboral y fue Representante a la Cámara por la ANAPO en 1970, liderado por el general Gustavo Rojas Pinilla, antes de ingresar al M-19, junto a Carlos Toledo Plata, Germán Rojas Niño, Israel Santamaría y Gerardo Ardila, entre otros.
Me atrevería a decir sin duda alguna, que fue el mejor orador en la historia del M-19, por encima de Jaime Bateman Cayón, que no era su virtud, de ser orador y de Carlos Pizarro León-Gómez (muy bueno) y Alfonso Jacquin Gutiérrez, que en ese momento prometía ser su reemplazo en la oratoria del M-19. Escuché en cuatro oportunidades a Andrés Almarales Manga en la clandestinidad y en los diálogos de paz con el gobierno de Belisario Betancourt Cuartas.
Recuerdo que esa tarde estaba gris y había mucha expectava en Santa Marta por escuchar a Almarales, Navarro Wolf y Alfonso Jacquin. Me cuentan que cayó un aguacero en todo el Magdalena (1984) y la carretera estaba bajo lluvia y vientos. Pero lo curioso del caso era que el discurso electrizante de Andrés Almarales, paralizó a las más de mil personas que esperaron las intervenciones, en especial la de Andrés Almarales, un brillante orador y mago de la palabra que con el poder de su discurso la gente no se movía.

En 1984 el presidente era Belisario Betancourt Cuartas y le dio un permiso a los voceros del diálogo del M-19 que eran precisamente estos voceros más Iván Libreros del Epl, éstos últimos también entraron en diálogo con el gobierno con Óscar William Calvo. Era una manifestación que prometía lleno hasta en las banderas pero el diluvio sobre Santa Marta no dejó y alcanzaron a llegar unas mil 200 personas en las afueras del cementerio Central de Santa Marta, esa tarde no dejó y en la tarima central estaban Antonio Navarro Wolf, Alfonso Jacquin (samario), Iván Libreros del Epl y la intervención central del miembro del Comando Superior del M-19 Andrés Almarales Manga, con un verbo demoledor y guerrerista en esa época.
Recuerdo que le dijo a un coronel de la policía, «llegan a generales de zapatos rotos y charreteras de tres soles, sin pelear en el monte con nadie, Almarales de un discurso agresivo pero politico y de mucha sabiduría y experiencia política.(En ese momento hubo tensión con la policía que querían suspender la manifestación por lluvia). Era un gallo jugado que venía de ser parlamentario de la ANAPO, al lado del General Gustavo Rojas Pinilla y amigo muy cercano a su paisano y Jefe Máximo del M-19 Jaime Bateman Cayón y Yamel Riaño (cienaguero miembro del comando Superior del M-19).
Andrés Almarales, un dirigente del M-19, fuera de serie, lastimosamente el país no lo conoció bien porque se rompió la tregua entre el gobierno de Belisario Betancourt y el M-19. Y murió desafortunadamente en el Palacio de Justicia en 1985. Andrés Almarales, salió vivo y vivo a pesar que iba lesionado en una pierna pero no lo dejaron hablar con la prensa.