Camilo Sánchez, presidente del gremio, aseguró que Andesco sigue siendo uno de los gremios más sólidos del país, pese a la desvinculación de nueve empresas ordenada por el Gobierno.
Frente al revuelo generado por la salida de nueve empresas públicas de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), ordenada por el Gobierno Nacional, el presidente del gremio, Camilo Sánchez, lanzó un mensaje contundente de fortaleza institucional: “No tenemos riesgo alguno de desaparecer”.
En declaraciones públicas, Sánchez despejó cualquier duda sobre la continuidad del gremio y reafirmó su solidez: “Es uno de los gremios más sólidos, son más de ciento sesenta empresas las que tenemos en Andesco”. De esta forma, el dirigente buscó neutralizar las voces que han especulado sobre un posible debilitamiento del organismo tras la reciente desvinculación de entidades claves del sector.
La salida de estas empresas—que incluyen varias entidades intervenidas por el Estado—ha avivado el debate sobre la autonomía y la independencia de los gremios económicos en un momento especialmente sensible para el sector. Sin embargo, para Andesco, la coyuntura representa una oportunidad para reafirmar su compromiso con los principios que históricamente han guiado su labor.
Camilo Sánchez destacó que Andesco seguirá siendo un actor fundamental en el sector de servicios públicos y comunicaciones, enfrentando los desafíos actuales con firmeza y sin perder el rumbo institucional. En ese contexto, hizo un llamado de atención sobre la deuda acumulada por el Gobierno en materia de subsidios: “El Gobierno debe más de $3,1 billones en subsidios, una situación que requiere atención urgente para evitar un apagón financiero”.
El gremio también se mostró firme en su respaldo a Air-e y Afinia, dos empresas clave para garantizar el suministro eléctrico en la Costa Caribe. Sánchez subrayó que Andesco continuará trabajando para que estas compañías accedan a los recursos necesarios que les permitan operar sin interrupciones. “Estamos comprometidos para que la Costa no vaya a quedarse sin energía y necesitamos que Air-e y Afinia sigan haciendo las cosas”, afirmó.
Este respaldo cobra especial importancia en un contexto de transición energética y creciente demanda de infraestructura en zonas históricamente marginadas del país. Andesco considera que el papel de estas empresas es esencial para garantizar la sostenibilidad del servicio eléctrico y evitar una crisis que afecte a millones de colombianos.
La tensión entre el Gobierno y el gremio se agudizó tras la decisión oficial de obligar la salida de las nueve empresas, en lo que muchos interpretan como una represalia por las posturas críticas que Andesco ha asumido en los últimos meses. Sin embargo, Sánchez dejó claro que la independencia gremial no está en juego: “Andesco no se calla y el consejo gremial no se calla. En los países donde los empresarios y los gremios se quedaron callados por miedo, no pudieron volver a hablar y nosotros no vamos a ser inferiores al momento histórico que estamos viviendo”.
Este pronunciamiento se da en medio de un ambiente de creciente incertidumbre económica, tensiones políticas y reclamos por mayor transparencia y eficiencia en la gestión pública de los servicios esenciales. La salida de las nueve empresas, lejos de desarticular al gremio, parece haber consolidado su papel como interlocutor crítico y propositivo frente a las decisiones del Gobierno.
Más allá del episodio reciente, Andesco reafirmó su misión de actuar como aliado estratégico de sus afiliados, no solo para defender sus intereses, sino también para construir soluciones sostenibles que fortalezcan el sistema de prestación de servicios públicos en Colombia. En palabras de su presidente, “Estamos viviendo un momento histórico que nos exige valentía, claridad y compromiso con el país. No vamos a claudicar”.
La controversia por la desvinculación de empresas también ha abierto un debate más amplio sobre la relación entre los gremios y el Ejecutivo, la importancia de mantener una voz independiente y la necesidad de encontrar consensos que protejan la estabilidad del país sin sacrificar la crítica constructiva.
En conclusión, Andesco no solo ha superado este golpe institucional, sino que emerge con mayor determinación para enfrentar los desafíos de un sector vital para el desarrollo nacional. El gremio ratifica su vocación de servicio, su compromiso con la sostenibilidad del servicio público, y su decisión de no ceder ante presiones que busquen silenciar su papel como representante legítimo de más de 160 empresas en todo el territorio colombiano.
Y.A.