La ministra Cielo Rusinque lideró en Bogotá una reunión con delegados estadounidenses para revisar las barreras comerciales que afectan el comercio bilateral, reiterando el compromiso con el multilateralismo y la soberanía económica.
En el marco del fortalecimiento de la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos, la ministra (e) de Comercio, Industria y Turismo, Cielo Rusinque, sostuvo una reunión clave en Bogotá con Daniel Watson, representante comercial adjunto para el Hemisferio Occidental de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, acompañado por su equipo técnico. Este encuentro se dio como continuidad a los diálogos sostenidos previamente en Washington, consolidando un proceso de revisión conjunta sobre las barreras comerciales que afectan a ambas naciones.
Según Rusinque, la conversación reafirmó la visión compartida de que Colombia y Estados Unidos son economías complementarias, no competitivas, lo que plantea una oportunidad para abordar los desafíos de forma colaborativa. “Planteamos que Colombia y Estados Unidos tienen una posición de complementariedad, no de competencia, e hicimos énfasis en nuestra disposición y buena voluntad para seguir trabajando conjuntamente los dos gobiernos y con el sector privado, para gestionar las barreras que, de lado y lado, consideramos existen”, señaló la ministra.
Uno de los ejes centrales del encuentro fue la preocupación del Gobierno colombiano frente a ciertas medidas comerciales impuestas por EE. UU., las cuales han generado efectos adversos para sectores claves de la industria nacional. “Manifestamos las inquietudes que las condiciones actuales, como las barreras impuestas en el caso del aluminio, del acero, en fin, de ese 10% para los diferentes productos, también agravan esa situación que ya venía en desequilibrio con el mercado y con el comercio colombiano”, explicó Rusinque.
La ministra también subrayó que el objetivo de estos espacios es promover un diálogo estructurado que proteja la soberanía económica del país y favorezca el desarrollo de mecanismos multilaterales. “Nuestro objetivo sigue siendo la protección de la economía y soberanía nacional, garantizando el crecimiento del mercado colombiano a través de los caminos del multilateralismo, vía de la paz y el progreso entre las naciones”, añadió.
La cita en Bogotá fue precedida por un encuentro en Washington entre el embajador Daniel García-Peña y el representante comercial de EE. UU., el embajador Jamieson Greer. De acuerdo con la ministra, ese primer contacto permitió presentar inquietudes y propuestas en un ambiente favorable y constructivo. “Unas conclusiones más bien positivas, una reunión en buen ambiente, en la que hubo un verdadero sentido de escucha, en la que pudimos presentar algunas propuestas desde Colombia, algunas inquietudes respecto a las medidas que fueron tomadas en sentido general, y las afectaciones que esto tiene para algunos sectores de nuestra economía”, puntualizó.
No obstante, Rusinque fue enfática al aclarar que, hasta el momento, no se han cerrado acuerdos concretos en estos diálogos. “Es importante aprovechar la oportunidad para aclarar que no hemos hecho hasta el momento ningún acuerdo en particular, ni cerrado en esta conversación ninguno de los aspectos que se han puesto de lado y lado sobre la mesa. Sencillamente ha sido una conversación inicial formal que continúa en los otros días, que involucrará otras entidades del Gobierno y del Estado”, aseguró.
Este proceso de conversaciones busca no solo resolver tensiones actuales, sino también establecer una ruta de cooperación comercial más equitativa y sostenible. La colaboración entre gobiernos y con los actores privados será determinante para garantizar que el comercio bilateral avance hacia una mayor justicia económica para ambas partes.
El contexto de estas negociaciones se da además en un entorno internacional marcado por un giro proteccionista en la política comercial de Estados Unidos, una realidad que también fue advertida por la Cámara Colombo Americana en el pasado, al señalar el impacto que los primeros 100 días de gobierno del expresidente Donald Trump tuvieron sobre la economía colombiana.
Por ahora, los diálogos continuarán en próximos encuentros multilaterales, donde se espera que otras entidades del Gobierno colombiano participen activamente para avanzar en una agenda compartida que logre equilibrar las cargas del comercio bilateral.
Mientras tanto, el Ministerio de Comercio insiste en que este es solo el inicio de un camino que podría transformar la manera en que ambos países gestionan sus diferencias y oportunidades comerciales. La expectativa es alta, pero el proceso avanza con paso firme hacia una cooperación que respete la soberanía y fortalezca los lazos históricos entre Colombia y Estados Unidos.
Y.A.