Policía también busca al “Carnicero del Manzanares” por crimen del biólogo italiano

 

Por Álvaro Cotes Córdoba

Sin duda, en el sector de San José del Pando, venía existiendo una casa de pique. Y el caso del biólogo italiano fue su descubrimiento.

La revelación me recordó el libro que vengo escribiendo desde hace siete años, titulado: La suerte de un verdulero, el cual narra la fatídica historia de un verdulero, a quien una mañana le cayó una tula llena de dólares en el patio de su casa ubicada, precisamente, en ese mismo barrio.

En esa historia ficticia, el dueño de los dólares es un mafioso, quien se vio obligado a contratar los servicios de un descuartizador que se hizo en las entrañas de un ex grupo paramilitar, para enviarle un aterrador mensaje al que se hubiera encontrado la tula con sus millones de dólares y la cual había sido arrojada desde una avioneta por su piloto y copiloto, para evitar que las autoridades se la encontraran cuando aterrizaran, ya que eran perseguidos por una aeronave de la Fuerza Aérea colombiana que les exigía bajar, porque si no lo hacían, los bajaban a punta de plomo.

Y aunque en mi libro sin terminar el descuartizador fue bautizado como el “Carnicero del Pando”, en la historia real del caso del biólogo italiano, fue nombrado como el Carnicero del Manzanares, tal vez porque hallaron dos partes del cuerpo desmembrado del joven extranjero en ese afluente casi seco que atraviesa a Santa Marta de Este a Oeste.

Las nuevas informaciones que se han conocido del caso del científico ítalo, señalan que cayó en una trampa que le pusieron a través de una aplicación de citas llamada GRINDR. Y aunque el biólogo era miembro de la comunidad LGTBI, al parecer, llegó a la capital del Magdalena el pasado 3 de abril, para encontrarse con una cita, por lo que se descartó que haya sido por mafia. Antes por el contrario, fue para robarlo.

Según esa nuevas revelaciones, rse día recorrió el centro histórico, como ha quedado revelado en cámaras, almorzó en la Marina y siempre estuvo solo. Y por la noche, regresó a su hotel no tan tarde.

Al otro día, concertó la cita en la aplicación y salió de su hotel a encontrarse con una persona para luego ir a Minca. También quedó grabada su salida del hotel; tomó un taxi, y en ese taxi compró el pasaje a la muerte. Donde dicen está la clave, porque al parecer el taxista venía con la pareja que hacía parte de la banda criminal de la ciudad, para hacerle un secuestro exprés, drogarlo y desocuparle sus cuentas bancarias, hasta quitarle todo el efectivo.

Pero el italiano tuvo que oponerse o no les dio los números de las claves de sus tarjetas bancarias y por eso tal vez lo llevaron a la casa de pique en el barrio San José del Pando, en donde de seguro lo torturaron para que soltara las claves, pero como que el italiano no lo hizo y por eso sus captores se desesperaron y lo tuvieron que matar o se les fue la mano.

Y como debían deshacerse de su cuerpo, tuvieron que llamar al “Carnicero del Manzanares», para que realizara su terrorífico trabajo. Lo anterior se deduce, porque según las autoridades, en la casa de San José del Pando, hallaron muestras de sangre, incluso de otras personas, por lo que se evidenció la casa de pique en ese barrio.

Junto con el “Carnicero del Manzanares”, la Policía también busca a los otros cómplices que se encargaron de esparcir las partes desgarradas del italiano por toda la ciudad.