General (r) Humberto Guatibonza será el nuevo jefe de seguridad del presidente Gustavo Petro

General (R) Humberto Guatibonza // Foto: Captura de pantalla.

Tras ser absuelto en el caso de las chuzadas ilegales, el general en retiro Humberto Guatibonza asumirá la responsabilidad de proteger al mandatario y su familia en la Casa de Nariño.

General (r) Humberto Guatibonza será el nuevo jefe de seguridad del presidente Gustavo Petro, confirmó el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre). De acuerdo con información de Noticias Caracol, desde hace varios días el propio mandatario contactó al oficial retirado para ofrecerle el cargo, en el que tendrá la misión de garantizar la seguridad del jefe de Estado y de su núcleo familiar.

La directora del Dapre, Angie Rodríguez, explicó que actualmente se adelantan los trámites correspondientes para la publicación de la hoja de vida del general Guatibonza y la formalización de su posesión. Una vez completado el proceso, comenzará a ejercer sus funciones oficialmente en la Casa de Nariño.

La llegada de Guatibonza al equipo de seguridad presidencial ocurre poco después de que fuera absuelto por la justicia en un proceso judicial que se remontaba a 2018, cuando fue vinculado a un escándalo de interceptaciones ilegales conocido como las “chuzadas”.

El pasado 10 de abril, el juez 35 Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Bogotá absolvió al general retirado de los delitos de concierto para delinquir, utilización de software malicioso e interceptaciones ilegales. Según el fallo, «no se allegaron elementos materiales probatorios y evidencia física que permitan afirmar, con la certeza exigida, la participación del acusado en las conductas delictivas imputadas».

El proceso contra Guatibonza surgió de denuncias que lo vinculaban con dos empresas privadas, JHS Consultores AIG Seguridad Limitada y HGC Consultoría, a través de las cuales presuntamente se ofrecían servicios ilegales de interceptación de comunicaciones, localización de objetos y obtención de datos financieros y personales.

Sin embargo, el juez argumentó que las interceptaciones telefónicas, peritajes informáticos y testimonios presentados no lograron superar el estándar probatorio requerido en el sistema penal acusatorio. «Las pruebas de referencia no pueden ser el único soporte de una sentencia condenatoria», enfatizó el despacho, concluyendo que no se pudo probar que Guatibonza hubiera ordenado, participado o conocido directamente las acciones ilícitas atribuidas a otros involucrados.

Tras conocerse la decisión judicial, el propio Humberto Guatibonza se pronunció en entrevista con un medio de comunicación nacional, afirmando que fue víctima de «trampas» durante el proceso. Relató que su teléfono estuvo intervenido durante un año con base en una orden judicial basada en hechos falsificados: “Una fiscal de Medellín solicitó interceptar mi teléfono bajo una noticia criminal de desaparición forzada. Pasaron seis meses y la misma fiscal pidió prórroga pese a que la supuesta persona desaparecida ya había aparecido. Una falsedad total”, denunció.

Además, Guatibonza sostuvo que presentó cuatro denuncias contra funcionarios de la Fiscalía General de la Nación y del CTI, al acusarlos de alterar documentos y procedimientos en su contra. También sugirió que detrás de las investigaciones podría haber miembros de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional, institución a la que sirvió por 35 años y que, dijo, sigue respetando a pesar de los hechos vividos.

Ahora, su nombramiento como jefe de seguridad de Gustavo Petro representa un nuevo capítulo en su carrera, tras superar un proceso judicial que por años afectó su imagen pública. El reto que asumirá no es menor: en un país como Colombia, garantizar la seguridad de un presidente, especialmente de uno que ha sido blanco de múltiples amenazas, exige un conocimiento profundo del riesgo y estrategias de protección de alta complejidad.

La decisión de Petro también genera reacciones encontradas en la opinión pública, pues mientras algunos valoran la experiencia de Guatibonza en labores de inteligencia y seguridad, otros mantienen reservas debido al antecedente judicial, a pesar de su absolución.

La incorporación del general retirado a la Casa de Nariño subraya la intención del gobierno de fortalecer su esquema de protección en medio de un clima político cada vez más polarizado, donde la seguridad del mandatario es una prioridad nacional.

Y.A.