El FC Barcelona escribió un nuevo capítulo de gloria al imponerse 3-2 frente al Real Madrid en una vibrante final de la Copa del Rey disputada en el estadio La Cartuja. El conjunto azulgrana, dirigido por Xavi Hernández, resistió la presión, remontó en los momentos más complicados y levantó su 32° trofeo de esta competición histórica.
La noche comenzó favorable para los catalanes, que abrieron el marcador gracias a un disparo certero de Pedri. No obstante, el Real Madrid reaccionó con fuerza en la segunda parte: Kylian Mbappé empató el partido con una ejecución magistral de tiro libre, y Tchouaméni, de cabeza, dio vuelta al resultado en cuestión de minutos.
Cuando la balanza parecía inclinarse definitivamente hacia el lado blanco, Ferran Torres apareció para devolverle el alma al Barça y forzar la prórroga. Fue entonces, en el alargue, cuando Jules Koundé, con un disparo potente desde larga distancia, selló la victoria que desató la locura entre los aficionados culés.
Con esta conquista, el Barcelona no solo reafirma su hegemonía en la Copa del Rey, sino que también alimenta el sueño de lograr el triplete, ya que lidera La Liga y sigue en carrera en la UEFA Champions League. Al grito de «¡Vamos por el triplete!», miles de seguidores celebraron un título que puede ser apenas el primero de una temporada memorable.
