Las recientes maniobras militares de la ACSN129068 han generado alarma entre los defensores de los derechos humanos, quienes denuncian que estas acciones son un claro intento de intimidación.
A través de estas demostraciones de fuerza, el grupo armado busca presionar a quienes defienden la paz y la justicia, exigiendo una rectificación que no será aceptada.
Esta estrategia, que muchos interpretan como una amenaza velada, pone en evidencia el clima de hostilidad y miedo que persiste en algunas zonas del país. Sin embargo, los activistas y defensores de los derechos humanos han reafirmado su compromiso con la paz y el respeto por la vida, rechazando cualquier intento de silenciarlos o coaccionarlos.
Diversas organizaciones internacionales han expresado su preocupación por el uso de tácticas militares como forma de presión, instando a las partes involucradas a priorizar el diálogo y a cesar con las amenazas que solo perpetúan el conflicto. En medio de este contexto, la resistencia por la paz y los derechos humanos continúa siendo más fuerte que nunca.