Con fusil de guerra atacan a patrulla de la Policía en Cartagena 

La noche en el barrio El Líbano fue distinta. No fue una balacera común. No fue un enfrentamiento más. Fue una ráfaga de guerra.

Una patrulla de la Policía Nacional fue emboscada en Cartagena de Indias. Pero esta vez no se trató de armas cortas ni disparos esporádicos. Según fuentes extraoficiales, los atacantes usaron fusiles AK-47 —sí, armamento de guerra— para arremeter contra una camioneta institucional. Las consecuencias fueron inmediatas: uniformados heridos, muerte, y una ciudad sacudida hasta la médula.

11c72dc0 e56c 42c9 a4f9 67a5baa9918c

Este hecho, sin precedentes recientes en la capital de Bolívar, huele a narcoterrorismo. A los años oscuros de un país que aún recuerda cuando las mafias disparaban sin miedo contra el Estado. Lo ocurrido no parece improvisado. Es una señal. Un mensaje.

Expertos en seguridad lo advierten con frialdad: esto no fue un ataque más, fue una operación planeada. Una muestra de poder de grupos armados organizados que ya no temen exhibir su músculo bélico en zonas urbanas.

15513979 1572 45e5 b4dd 3425293cce19