Rojas aseguró que no se dejará distraer por ataques políticos y reiteró su respaldo a la actual directora de la SAE, Amelia Pérez, a quien él mismo recomendó para el cargo.
El ministro de Educación, Daniel Rojas, rompió el silencio frente a las recientes denuncias presentadas ante la Fiscalía General por parte de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), relacionadas con supuestas irregularidades en la asignación de cargos para la administración de dos piscícolas que están bajo custodia estatal. Los hechos habrían ocurrido durante su gestión como director de la entidad.
Rojas minimizó el impacto político de las acusaciones, asegurando que estas situaciones hacen parte del escenario al que se enfrentan quienes asumen “una posición política”. Aclaró además que no se dejará “desconcentrar” por este tipo de ataques y que su foco está en el trabajo actual que desempeña dentro del Ministerio de Educación.
“No estoy familiarizado con ningún tipo de escándalo”, declaró Rojas, quien además reveló que él fue quien recomendó a la actual presidenta de la SAE, Amelia Pérez, para asumir la dirección de la entidad. “Le pedí al presidente Gustavo Petro que ella fuera la directora de la SAE, y aceptó mi recomendación por su trayectoria y respeto a los derechos humanos”, señaló.
El ministro también manifestó conocer las dificultades que ha enfrentado Pérez al asumir el cargo, atribuyéndolas a influencias internas. “Se asesoró de unas personas de derecha y algunos funcionarios ‘uribistas’ que toman decisiones en la SAE”, dijo, aunque aclaró que ya no le compete intervenir en ese tipo de situaciones.
Rojas afirmó tener conocimiento de denuncias anónimas que involucran a personas que trabajaron con él en la entidad, pero reiteró que no se trata de un intento suyo por atacar al gobierno, sino todo lo contrario. “Nosotros somos funcionarios leales al gobierno y ahora estamos enfocados en las reformas y las consultas”, enfatizó.
Sobre su relación con Amelia Pérez, recalcó que fue cercana y respetuosa durante el proceso de empalme. “Ella me habló de algunas preocupaciones que tenía respecto a ciertos funcionarios del alto gobierno, y yo le pedí que no entrara en esas peleas”, comentó. Aunque reconoció que la directora tomó decisiones como la expulsión de algunos miembros de la junta directiva, sostuvo que estas fueron decisiones autónomas de ella.
Y.A.
