La reciente decisión del Gobierno español de anular un contrato de adquisición de munición con la empresa israelí IMI Systems ha generado una fuerte reacción por parte del Estado de Israel, que calificó la medida como un acto motivado por intereses políticos en detrimento de la seguridad.
A través de un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Israel expresó su enérgica condena a la medida y acusó a España de alinearse en contra del Estado judío, que actualmente enfrenta amenazas en siete frentes de conflicto. El vocero calificó la cancelación como una violación unilateral del contrato y lamentó que el Gobierno español haya anunciado su decisión de evitar futuros acuerdos de defensa con compañías israelíes.
El contrato en cuestión contemplaba la compra de más de 15 millones de balas destinadas a un cuerpo de las fuerzas de seguridad españolas. Su tramitación había generado divisiones dentro del Gobierno de coalición liderado por el presidente Pedro Sánchez, particularmente con el movimiento Sumar, socio minoritario que encabeza la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz.
Fuentes del Ejecutivo aseguraron que la rescisión fue adoptada tras agotar todas las vías de negociación entre Presidencia, la Vicepresidencia Segunda y los ministerios implicados. En un primer momento, el Ministerio del Interior se había mostrado reacio a la anulación del contrato, argumentando que la cancelación implicaría pagar por un material que no se recibiría y que, además, era considerado necesario. Sin embargo, finalmente se optó por dar por terminado el acuerdo.
Esta decisión marca un nuevo episodio en la creciente tensión diplomática entre ambos países, y pone en entredicho futuras relaciones bilaterales en materia de defensa.